Elecciones generales

Los tunecinos acuden a votar con el presidente autoritario Kais Said como favorito

La jornada electoral transcurre sin que haya observadores internacionales que puedan verificar la transparencia tras una campaña polémica

Visible afluencia en los colegios electorales de Túnez desde primera hora de la mañana de este domingo para votar en las presidenciales entre dos desconocidos candidatos, uno de ellos en prisión, y el presidente de Túnez, Kais Said, cuya reelección parece asegurada.

La instancia electoral (ISIE) anunció un 14,16% de participación hasta las 13.00 GMT (10% en el extranjero) una caída de dos puntos con respecto a la primera vuelta de las elecciones de 2019 (16,31%), pero mayor que en los procesos convocados desde que Said se arrogara plenos poderes en 2021.

Los simpatizantes del mandatario que le votaron en los comicios de hace cinco años renovaban con seguridad su confianza, según expresaron la mayoría de los ciudadanos consultados por EFE, sin apenas conocimiento del líder panarabista del Movimiento del Pueblo, Zuhair Magzhaui, o el diputado y aspirante encarcelado, Ayachi Zamel, adversarios del presidente.

Túnez, cuna de la Primavera Árabe, celebra este domingo las terceras presidenciales desde que iniciara el camino a la democracia, cuestionada hoy por la oposición, que denuncia la falta de transparencia y legitimidad tras la reforma exprés de la ley electoral a nueve días del voto y las detenciones y sentencias de potenciales aspirantes.

De los más de 9,7 millones de electores, 642.000 en el extranjero, los votantes que hoy se acercaron a los urnas por Said hablaban abiertamente y con "alegría" de un segundo mandato del presidente, mientras que aquellos que habían optado por uno de sus adversarios, la minoría, rehusaban desvelar su decisión.

La instancia electoral ISIE acreditó a 115 observadores internacionales, entre ellos la Liga Árabe, la Unión Africana y una delegación rusa, y otros 1.592 locales pero rechazó la autorización a las históricas Mourakiboun y IWatch por "recibir financiación extranjera".

Tampoco participarán las Misiones de Observación Electoral (MOE) y la Fundación Carter, que habían observado todos los sufragios desde 2011, al no haber sido invitados por las autoridades.

Además 1.211 periodistas están acreditados, 210 extranjeros; sin embargo Televisión Española (TVE) y el diario español El País tampoco obtuvieron autorización así como otros medios internacionales, según supo EFE.

Opositores de última hora por Zammel

La oposición, que se manifestó el pasado viernes en el centro de la capital, no pidió de forma unánime el boicot como en anteriores sufragios convocados por Said, y según testimonios recabados por EFE los activistas dudaban hasta el último momento su posible apoyo a Zammel.

El partido islamista, Ennahda, la primera formación opositora del Parlamento disuelto por Said cuando dio su golpe de mano, propuso la opción a sus militantes de decidir libremente entre boicot u opositores.

Los familiares de los disidentes detenidos apostaban por respaldar al exdiputado Zammel, el único que se ha comprometido a liberarlos, y suspender la Constitución de 2022, aprobada en referendo con un 70% de abstención y que puso fin al sistema parlamentario de la transición, consolidando uno ultrapresidencialista.

"Después de mucho pensar me he dado cuenta de que boicotear no es una solución para defender la democracia, no hay que tirar la toalla. Todo es posible si la gente se moviliza, podemos cambiar las cosas. Aunque no conozco a Zammel soy totalmente solidario con él porque en este momento está en prisión y espero que salga y pueda reunirse con su familia", declaró a EFE Hayder, familiar de uno de los detenidos.

Sensación de estabilidad

En el popular y periférico barrio de Mnihla, donde Said siguió viviendo al principio de su presidencia de 2019 hasta su traslado al Palacio de Cartago, EFE pudo comprobar un notable trasiego de ciudadanos, ambiente de celebración y colas en las aulas de votación.

"Voto para que el presidente se quede. Es un hombre de Derecho, respeta la ley y es honesto. Respeta a todos, ya sea funcionario o un simple ciudadano", dijo la tunecina Wasila a EFE.

Basma también repite su voto y cuenta con los dedos simulando un corazón: "Es una historia de amor, es honesto y no es un aprovechado, ama a su país. Ha hecho todo lo que nos ha prometido y va a continuar lo que empezó", declaró.

En otro colegio junto a la Medina de Túnez, el treinteañero Bechir valoró que el presidente dejara atrás "una época de caos" y haya devuelto la "estabilidad".

"Ahora la visión está más clara, hay menos candidatos que en 2019 (26 aspirantes en la primera vuelta). Es más claro con respecto a lo que ha pasado en los últimos diez años. Hemos tenido ladrones, gente que sólo miraba por su interés. Desde que Kais Said ha llegado al poder todo está volviendo al orden, lentamente, es verdad", admitió Bechir.

Aunque todos coinciden en el deterioro de la situación económica, con uno de los niveles de desempleo más altos de la región, confían en que el jefe del Estado pueda terminar su proyecto con un segundo mandato.

Los colegios cerrarán a las 17.00 GMT y los resultados definitivos se anunciarán a más tardar el próximo miércoles 9 de octubre y se sabrá si hay una segunda vuelta.