Violencia

Un estudiante de 14 años mata a puñaladas a una vigilante escolar en Francia

En los últimos dos meses, casi dos docenas de armas blancas han sido incautadas en centros educativos franceses

Francia.- AMP3.- Al menos un muerto y tres heridos en un apuñalamiento en un instituto de Nantes, en Francia
Agentes de la policía francesaEuropa Press

La violencia escolar es un asunto que lleva tiempo preocupando en Francia y este martes ha desembocado en tragedia. Un estudiante de 14 años ha apuñalado a una vigilante escolar durante un control de mochilas a la entrada de un centro de secundaria en Nogent (al noreste del país). La víctima, de 31 años, había sido hospitalizada en estado muy grave tras la agresión, según ha informado la prefectura durante la mañana y ha terminado falleciendo como consecuencia de las heridas. El agresor ha apuñalado en varias ocasiones a la víctima y fue posteriormente detenido por la Gendarmería. Una detención durante la que ha resultado herido un agente en una mano. Los 324 alumnos del instituto fueron confinados en un primer momento para garantizar su seguridad. Según las autoridades educativas locales, el control estaba "previsto desde hace tiempo" en el marco de la operación a nivel nacional y el centro no tenía "dificultades particulares". Durante la jornada, el centro ha puesto en marcha un dispositivo de apoyo psicológico ante una tragedia que ha conmovido a la localidad y también a toda Francia con el medio escolar de nuevo en el punto de mira.

“El país está en duelo y el Gobierno se ha movilizado para reducir la criminalidad”, ha afirmado Macron en un mensaje en X. Por su parte, la ministra de Educación, Elisabeth Borne, ha acudido a primera hora de la tarde al lugar y una vez allí ha elogiado “la sangre fría y el compromiso de quienes actuaron para reducir al agresor y proteger a los alumnos y el personal”.

La tragedia de este jueves ha ido acompañada de tormenta política. El presidente de la región del Gran Este, donde ocurrió el apuñalamiento, el conservador Laurent Wauquiez, ha lanzado una velada crítica al Gobierno al añadir que “aquí es a donde conducen la laxitud y la falta de firmeza”. En esa misma línea, la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, ha afirmado que “el pueblo francés está harto y espera una respuesta política firme, implacable y decidida a la lacra de la violencia juvenil”. El gobierno podría verse obligado en los próximos días a reforzar controles en las aulas y sobre todo, tomar medidas que vayan más allá ante un problema sobre el que varios estamentos de la vida social y política en Francia así como de la comunidad educativa llevan tiempo emitiendo signos de alarma pero que los últimos episodios ya definitivamente han colocado el asunto en titulares como una emergencia nacional.

Las cifras son tozudas e inquietantes. En los últimos dos meses 186 cuchillos han sido incautados en centros escolares de Francia. Esto es fruto de un endurecimiento promulgado por el propio primer ministro, François Bayrou, quien pidió que se intensificaran los controles de seguridad en las escuelas, incluso con detectores de metales, tras el apuñalamiento en un centro de secundaria de Nantes (oeste) en el que un estudiante de 15 años mató a una alumna e hirió de gravedad a otros tres compañeros de su instituto. A ojos de la oposición, especialmente de la ultraderecha, estos controles, unos 6.000 en centros educativos durante esta primavera en Francia, son ya insuficientes debido al nivel de violencia alcanzado en el país.

Los últimos resultados publicados a principios de 2024 por el Gobierno francés muestran un aumento en los incidentes registrados durante el curso escolar 2022-2023 en comparación con el año anterior. En promedio, se reportaron 13,7 incidentes graves por cada 1.000 estudiantes en escuelas secundarias y preparatorias en 2022-2023, en comparación con 12,3 el año anterior. Los institutos de formación profesional presentan la tasa más alta (20,2 por 1.000), seguidos de las escuelas secundarias (15,8 por 1.000). En cuanto a los centros públicos, el número de reportes alcanzó los 4,6 incidentes graves por cada 1.000 estudiantes en 2022-2023, en comparación con los 3 por 1.000 el año anterior.