“Me encontré cara a cara con el tirador del metro de Nueva York. Lo que me dijo fue terrorífico”

Fitim Gjeloshi se encontraba en el tren N con destino a Manhattan antes de las 8:30 horas de la mañana del martes en Brooklyn, Nueva York cuando tuvo lugar el aparatoso tiroteo que dejó 29 personas afectadas, cinco de ellas en estado crítico. El suceso conmocionó a Estados Unidos y al mundo, una masacre que pudo haber sido peor, pero por suerte, no se lamentaron pérdidas humanas.

“Lo miré y pensaba que estaba hablando consigo mismo durante un tiempo, así que deduje que estaba drogado”, dijo el testigo a The New York Post. Cuando el tren se detuvo durante unos minutos, el sospechoso sacó una máscara de gas de uno de sus equipajes.

“Fue entonces cuando sacó un tanque de gasolina, pero luego dijo: “Vaya, qué error”. Entonces sacó un hacha, la dejó caer, sacó el arma y comenzó a disparar”, dijo Gjeloshi, que afirma que el sospechoso, quien se cree que es Frank James, le disparó, pero logró esquivar la bala y salir ileso.

“Un tipo recibió un disparo justo a mi lado. Pedía ayuda angustiosamente. Le dije a una persona que lo ayude, cubra la sangre por él. Salté, golpeé la puerta y la pateé con la pierna”.

El sospechoso de cometer en solitario el tiroteo de este martes en el metro de Nueva York, que aún sigue en paradero desconocido, había grabado numerosos vídeos en un canal de YouTube, en uno de los cuales declaraba estar “lleno de odio, lleno de rabia y lleno de amargura”, según el rastreo de su cuenta efectuado por el diario The New York Post.

James “disparó numerosos tiros en un vagón de la línea N del metro causando heridas graves a diez personas”, señala la policía en su cuenta de Twitter. El anuncio viene acompañado de varias fotos recientes de James, un hombre de raza negra, calvo y corpulento.

La policía dijo el martes que James, el cual en un principio se buscaba como “hombre de interés” había alquilado una furgoneta posiblemente relacionada con los actos de violencia. Las autoridades también examinaron los vídeos de las redes sociales en los que el hombre de 62 años denunciaba a Estados Unidos como un lugar racista e inundado de violencia y en ocasiones arremetía contra Adams.

Hasta el momento, se desconocen detalles personales o familiares de James y el único hecho comprobado es que alquiló una furgoneta con matrícula de Arizona que ayer apareció abandonada en Brooklyn, el mismo barrio donde se produjo el tiroteo.