Análisis

“El dispositivo de seguridad de Cristina Kirchner ha fallado claramente”

El politólogo argentino Daniel Ivoskus advierte de que la violencia política se produce en sociedades polarizadas como las latinoamericanas en las que el odio une más que las ideas

Una vendedora ambulante cuelga camisas de Cristina Kirchner en el marco de una manifestación en apoyo a la vicepresidenta tras el intento de asesinato que sufrió la noche del jueves
Una vendedora ambulante cuelga camisas de Cristina Kirchner en el marco de una manifestación en apoyo a la vicepresidenta tras el intento de asesinato que sufrió la noche del juevesNatacha PisarenkoAgencia AP

El intento de atentado contra la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, supone el peor episodio de violencia política desde que Argentina regresó a la democracia en 1983. LA RAZÓN analiza con el consultor político argentino las repercusiones de este intento de magnicidio en el seno de una sociedad amargamente polarizada.

-El intento de asesinato de Cristina Kirchner se produce en un clima de enorme polarización política en Argentina. ¿Cómo se ha llegado hasta este punto?

-La polarización entre el Gobierno y la oposición se ha intensificado en Argentina a raíz de la imputación de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y se ha extendido entre la sociedad. Lo que ocurre en nuestro país es algo que se produce en toda Latinoamérica, sociedades con grietas o divisiones donde une más el odio que el amor a las ideas, los proyectos y los liderazgos.

-El Gobierno y la oposición se han unido para condenar el atentado. ¿Es un espejismo?

El Gobierno ha tratado de unir a todo el arco oficialista detrás de la figura de Cristina Kirchner y en el caso de la oposición se han manifestado para repudiar los actos de violencia aunque ha salido algún elemento más extremo (y poco afortunado) que ha criticado las movilizaciones, pero se ha producido una condena generalizada. Ahora toca a la Justicia avanzar para esclarecer lo ocurrido.

-La división argentina se produce también en el seno del Gobierno con el sector más radical liderado por Cristina Fernández y el más moderado del presidente Alberto Fernández. ¿Cómo va a afectar el atentando a estas fracturas?

-El presidente Alberto Fernández firmó ayer por la noche un decreto declarando este viernes como feriado nacional dando un giro radical que ha provocado las críticas de ciertos sectores de la oposición y en parte de la sociedad. A primera hora de este viernes se ha convocado una reunión de urgencia del Gabinete. En estos momentos el Ejecutivo está conmocionado por lo ocurrido y la actitud es de acompañamiento a la vicepresidenta.

-Están surgiendo ya críticas contra el propio Gobierno por el dispositivo de seguridad que tenía la vicepresidenta. ¿Ha habido fallos?

-Es motivo de investigación el sistema de protección que tenía la vicepresidenta en la que, por ciento, ella también participa con sus demandas sobre cuál debe ser el dispositivo de seguridad que le acompaña. En los últimos días ella había pedido que quería tener contacto con la gente. Pero, a priori, claramente el dispositivo de seguridad falla en el momento en el que una persona es capaz de llegar hasta la misma vicepresidenta y le apunta con una pistola en la cabeza.

-Cristina Fernández está imputada por corrupción durante su mandato entre 2007 y 2015. ¿Cuál va a ser el impacto del atentado en sus causas judiciales?

-Las causas judiciales que enfrenta la vicepresidenta es un proceso que va en paralelo con este intento de asesinato y por lo tanto este atentado no afecta a las causas. Por ser la segunda autoridad de la República tiene su inmunidad pero es prematuro hablar de condenas cuando no se han producido. Igualmente si se producen; el proceso es muy largo (una cosa es el proceso judicial, la acusación fiscal, la condena en primera instancia, segunda e incluso la Corte Suprema) habrá que ver entonces cuál es la situación política de la vicepresidenta.

-¿Es correcta la decisión del presidente Fernández de declarar día festivo nacional para reflexionar sobre lo ocurrido?

-Depende. Para los partidarios del Gobierno se trata de una decisión acertada mientras desde otros sectores se pone en duda. El debate que abren desde la oposición es si esa reflexión debe producirse encerrado en tu casa o en los espacios de trabajo, en las aulas y en los centros educativos.

-¿Cuál es el estado de ánimo de los argentinos?

-En Argentina no se puede generalizar puesto que la polarización extrema ha marcado una grieta importante dentro de la sociedad. En la calle se encuentran posiciones encontradas. Por un lado hay un impacto, una consternación y una voluntad de repensar los valores democráticos, lo que genera el odio y la polarización extrema. Y después hay una sensación de sorpresa. Es un momento de reflexión puesto que argentina no vivía un hecho de violencia política como este desde su vuelta a la democracia y eso habla de una sociedad compleja, agrietada en la que existe un sentimiento pesimista sobre el futuro.