Hipocresía climática

John Kerry, enviado de EEUU por el clima, se enfrenta a las críticas del Partido Republicano por usar un jet privado

El demócrata asegura que utiliza aviones comerciales o militares en sus desplazamientos pero el año pasado vendieron un jet privado de la empresa de su mujer con le que hicieron 48 desplazamientos

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El enviado estadounidense por el clima, John Kerry, se defendió el jueves de los ataques de representantes republicanos que, usando el argumento del calentamiento global, le acusaron de usar un jet privado, un medio de transporte muy contaminante.

John Kerry, que este fin de semana viaja a China para discutir planes de reducción de emisiones de carbono, defendió el jueves ante la comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes - de mayoría republicana - el programa climático del departamento de Estado.

Kerry no escondió su irritación cuando Cory Mills, representante republicano por Florida, dijo que esperaba que su "avión privado" no haya tenido muchos problemas en "traerle aquí".

El exjefe de la diplomacia estadounidense calificó las palabras de Mills como "mentiras escandalosamente persistentes" asegurando que "personalmente nunca ha tenido un jet privado" y que utiliza vuelos comerciales en la mayoría de sus desplazamientos.

Los críticos de Kerry se refieren a los reportes de Fox News sobre el uso de un avión Gulfstream GIV-SP, fletado por la empresa de su esposa, que habría hecho 48 viajes durante la Administración Biden, antes de ser vendido el año pasado.

Fox no acusa a Kerry de usar el jet durante misiones oficiales y su despacho dijo a la cadena que el diplomático viaja en vuelos comerciales o en transportes militares por trabajo.

"No es suyo, pero seguro que usa uno", escribió en Twitter Andy Biggs, representante de Arizona, que acompañó la publicación con un artículo que afirma que el jet habría producido más de 300 toneladas métricas de emisiones de CO2.

John Kerry también debió defenderse en cuanto a las negociaciones en desarrollo con Pekín en medio de críticas a su historial de derechos humanos y la negativa del Partido Comunista Chino a hacer más para frenar las emisiones de combustibles fósiles.

El enviado estadounidense, que parte el domingo para reunirse con su homólogo chino Xie Zhenhua, dijo que no se puede permitir que China obstaculice los progresos sobre el medioambiente.

Estados Unidos y China son los más grandes emisores de gases de efecto invernadero a nivel mundial, pero también son los más grandes inversores en cuanto a energías renovables.

Kerry sigue los pasos del secretario de Estado, Antony Blinken, que realizó el mes pasado la visita estadounidense de más alto nivel a Pekín en los últimos cinco años, y de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, que estuvo en China la semana pasada.