Guerra en Gaza

EE UU se aparta por primera vez de su socio israelí ante la ONU para salvar a Rafah

La inminente incursión terrestre de Israel en la localidad palestina donde se hacina 1,4 millones de personas fuerza un cambio de postura en Washington

Estados Unidos volvió a vetar este martes por tercera vez una resolución del Consejo de Seguridad sobre la guerra en Gaza, en esta ocasión se trataba de una iniciativa presentada por Argelia en la que se pedía «un alto el fuego inmediato» en el territorio palestino. La resolución contó con trece votos a favor, una abstención de Reino Unido y el voto en contra de Estados Unidos, pero no salió adelante al tener la Administración Biden derecho de veto por su condición de miembro permanente (junto a Rusia, China, Francia y Reino Unido) en el Consejo.

No obstante, por primera vez desde que empezó el conflicto en Oriente Medio, Estados Unidos ha mencionado ante la ONU un «alto el fuego temporal», pero con condiciones. Su nuevo borrador propuesto al Consejo de Seguridad se encuentra aún en fase temprana para lanzarla, pero llega acompañada de negociaciones para la liberación de los rehenes y el levantamiento de todas las barreras para la distribución de asistencia humanitaria en Gaza. La resolución arranca con una condena a los atroces ataques del 7 de octubre, aunque se inclina por un cese de las hostilidades y se opone a la incursión terrestre en Rafah.

La propuesta presentada por Argelia de alto el fuego definitivo en Gaza contaba con un amplio consenso entre los miembros del organismo (de los quince miembros del Consejo, trece votaron a favor). Argelia presentó su propuesta cuando ya han pasado más d e 4 meses desde que comenzó el conflicto armado y después de que la Corte Internacional de Justicia de la ONU dictaminara en enero que Israel debe evitar cualquier acto de «genocidio en la Franja de Gaza».

La embajadora de EE UU ante Naciones Unidas, Linda Thomas Greenfield, ya adelantó el domingo que iba a vetar la resolución presentada por Argelia. Según Greenfield, la propuesta solo «descarrila» las negociaciones de una tregua. Hoy, Washington ratificó su decisión al votar en contra de la nueva resolución. Sin embargo, dejó claro que apuesta por su propia estrategia, con la que marca un antes y un después en la actitud de Washington en este conflicto. «Proceder con una votación hoy fue una ilusión y una irresponsabilidad, por lo que, si bien no podemos apoyar una resolución que pondría en peligro negociaciones delicadas», apuntó Greenfield este martes después de la votación en la sede neoyorkina de la ONU, «esperamos participar en un texto que creemos abordará muchas de las preocupaciones que todos compartimos».

Según ha revelado un funcionario estadounidense bajo anonimato al periódico «The New York Times», el término «alto el fuego» es una novedad en la oratoria de Estados Unidos en este episodio de violencia y «está en consonancia con los actuales discursos de la Administración Biden para negociar un acuerdo». En el fondo podría tomarse como una forma de compensar que este país es el único miembro del Consejo de Seguridad que ha votado ya tres veces en contra de resoluciones que pedían un alto al fuego definitivo. Hay que recordar que cualquier propuesta que salga adelante en el Consejo de Seguridad sería jurídicamente vinculante para los miembros de Naciones Unidas.

El detonante de este tímido giro de timón por parte de EE UU ha sido la amenaza de Israel sobre Rafah, una ciudad palestina donde se ha trasladado más de la mitad de la población de la Franja de Gaza huyendo de la guerra. Israel afirma que el territorio es uno de los bastiones que queda del brazo militar de Hamás, pero Estados Unidos ha advertido a su estrecho aliado que una invasión militar de Rafah «tendría graves implicaciones para la paz y la seguridad regionales en las circunstancias actuales», describe en la resolución, y que una ofensiva no solo dañaría a los civiles, también desplazaría a miles de personas a países vecinos provocando una afluencia de refugiados.

La Administración de Biden se está volviendo cada vez más crítica con la conducta de Israel en Gaza. Ahora todas las esperanzas están puestas en su resolución estadounidense, pero tampoco pinta bien. Su propuesta no cumple con la mayoría de los deseos de los demás miembros del Consejo de Seguridad que quieren que el alto el fuego sea inmediato y definitivo. Estados Unidos enmarca, sin embargo, su petición de la tregua para cuando se den las condiciones para ello dejando margen a Israel para que continúe con su operación militar en la Franja de Gaza.

El rechazo de EE UU a la incursión en Rafah se produce después de que Israel haya lanzado un ultimátum a Hamás para que libere los rehenes antes de Ramadán o iniciara esta temida ofensiva que no contaría con el aval de EE UU. Igualmente, la propuesta argelina sirvió para dejar clara la preocupación mundial que existe sobre que se produzca una acción más violenta o bombardeos por parte de las fuerzas israelíes.