Conflicto armado

Asad reconoce que esta victoria hará fracasar el «proyecto turco»

El presidente sirio asegura que una tregua «beneficia a los terroristas»

Bachar al Asad
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El presidente sirio asegura que una tregua «beneficia a los terroristas»

Para el presidente Bachar al Asad, una victoria en Alepo no supondrá el fin de la guerra en Siria, pero sí será «un gran paso» hacia su fin. Así lo declaró ayer el mandatario sirio en una entrevista al diario árabe «Al Watan», en la que resaltó que «nunca pensó dejar una zona en Siria sin ser liberada» y auguró que la contienda «no acabará hasta la eliminación total del terrorismo». Asad precisó que «la liberación de Alepo significa una enorme pérdida para los terroristas y para los Estados que apoyan el terrorismo», y acotó que «el triunfo militar en Damasco o Alepo es un logro político y militar significativo ya que esas dos ciudades son las más importantes, política y económicamente».

Según Asad, una victoria en Alepo tendrá una importancia especial, porque hará fracasar «el proyecto turco». A su juicio, «Turquía ha puesto todo su peso, así como su presidente (Recep Tayyip Erdogan) ha apostado todo al tema de Alepo, un fracaso en la batalla de Alepo significa que se dará la vuelta a la guerra», declaró. El presidente sirio rechazó la propuesta de los rebeldes de una tregua humanitaria de cinco días en los barrios asediados de la segunda ciudad siria porque «beneficiaría a los terroristas» y «les permitiría reagruparse».

En lo que se refiere a la mesa de diálogo, señaló que el proceso político «nació muerto desde el principio y no es un diálogo intersirio», al mismo tiempo que destacó que la Declaración de Ginebra –en la que participaron las grandes potencias occidentales– no se basó en la lucha contra el terrorismo. «Estamos con cualquier tipo de diálogo entre los sirios cuando este diálogo es entre sirios que no responden a agendas externas y no apoyan el terrorismo», insistió Asad. Las últimas declaraciones del mandatario sirio llegan en un momento en el que sus tropas se han hecho ya con el control de cerca del 85% del este de Alepo y se preparan para el asalto final.

Respaldadas por combatientes iraníes y del movimiento libanés Hezbolá, las fuerzas sirias continuaron avanzando ayer hacia los barrios de Bustan al-Qasr, Saif al-Dawla, Zibdiya, Sukari y Kallaseh, donde se registran fuertes enfrentamientos y bombardeos aéreos. El presidente de los consejos locales de Alepo, Britta Haji Hassan, afirmó que han muerto 800 muertos y entre 3.000 y 3.500 heridos, en los últimos 26 días en los barrios rebeldes de la ciudad sitiada.

Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja informó ayer de una operación conjunta con la Media Luna Roja el miércoles por la noche para evacuar a 150 civiles, muchos discapacitados o enfermos, de un centro de salud en la Ciudad Vieja.