La Fuerza Aérea de Estados Unidos está explorando activamente formas de mejorar la capacidad de supervivencia y la versatilidad de su flota de aviones cisterna, vitales en cualquier conflicto moderno. Estas aeronaves, encargadas de reabastecer a otras en pleno vuelo, son objetivos de alto valor en escenarios cada vez más disputados.

En este contexto de crecientes amenazas aéreas, surge una iniciativa que busca dotar a los longevos Boeing KC-135 Stratotanker de una habilidad completamente nueva: la capacidad de lanzar drones mientras se encuentran en el aire. Esto abre un abanico de posibilidades tanto defensivas como operativas para estas plataformas esenciales.

El desarrollo de un prototipo para esta función ya se ha completado, marcando un hito en la adaptación de aeronaves existentes a los desafíos del combate contemporáneo. La tecnología se perfila como una solución potencial a corto plazo para aumentar la resiliencia de la flota.

Drones desde las alturas: Defensa y ojos extra

Según apuntan desde The Warzone, la Fuerza Aérea ha diseñado un mecanismo, conocido como Drone Delivery Mechanism (DDM), que permite a los KC-135 lanzar pequeños sistemas aéreos no tripulados (UAV) desde una escotilla trasera modificada. Este sistema se integra con un tubo de lanzamiento común (CLT), un dispositivo estandarizado ya utilizado en otras aeronaves militares estadounidenses para desplegar municiones guiadas y pequeños drones.

La principal justificación para esta capacidad, según documentos presupuestarios, es proporcionar una capacidad defensiva e ISR (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento) a bordo para operar en entornos complejos. Los drones lanzados podrían actuar como señuelos para desviar misiles, o equipados con sensores para detectar amenazas y mejorar el conocimiento de la situación circundante, ofreciendo una capa adicional de seguridad a los tanqueros.

Aunque el enfoque inicial está en la defensa, la versatilidad del sistema y la capacidad de los KC-135 para transportar una cantidad considerable de carga sugieren un potencial mucho más amplio.

Drones desplegados podrían realizar misiones de retransmisión de señales, apoyo en búsqueda y rescate, o incluso reconocimiento de aeródromos antes de un aterrizaje, expandiendo las funciones de estas aeronaves más allá del reabastecimiento. La Fuerza Aérea ya está discutiendo la mejor manera de implementar esta nueva función en la flota de KC-135.