Albania

Berisha reconoce su derrota y la victoria de los Socialista en Albania

El primer ministro de Albania, el conservador Sali Berisha, reconoció hoy la derrota de su Partido Democrático (PD) en las elecciones parlamentarias del domingo, que según los resultados preliminares de escrutinio dan una rotunda victoria a las fuerzas de la izquierda.

El primer ministro de Albania, el conservador Sali Berisha, reconoció hoy la derrota de su Partido Democrático (PD) en las elecciones parlamentarias del domingo, que, según los resultados preliminares del escrutinio, han ganado con rotundidad las fuerzas de la izquierda.

De acuerdo con datos facilitados por la Comisión Electoral Central, una vez escrutado el 99 % de los sufragios la coalición de las fuerzas de izquierda lideradas por el Partido Socialista (PS) del exalcalde de Tirana Edi Ramada ha conseguido el 57 % de los votos y 84 escaños de los 140 que tiene el Parlamento albanés.

El PD ha logrado el 39 % de los sufragios y 56 escaños, en lo que constituye la mayor derrota de los conservadores albaneses desde 1997.

En su primera comparecencia desde la noche electoral, Berisha asumió plenamente la responsabilidad de la derrota y afirmó: "Estoy decidido a obedecer plenamente el veredicto del pueblo soberano, que habló claramente esta vez (...) Acepto el resultado y felicito al rival vencedor".

"Yo pertenezco a esos políticos que creen que el pueblo soberano no se equivoca y siempre tiene razón", añadió el todavía primer ministro en funciones.

Berisha anunció que dimite de todos sus cargos en el PD, excepto de su acta de diputado, y pasará a ser un miembro más de la formación conservadora.

"EL PD sabrá leer la lección que le dio el pueblo y en su seno hay potencial para un nuevo liderazgo", aseguró Berisha.

Mientras un centenar de fieles del partido seguía la conferencia del primer ministro desde el exterior de la sede de su partido, algunos de ellos llorando, Berisha recordó que su Gobierno fue el artífice del ingreso del país en la OTAN y de "poner los fundamentos y consolidar el sistema democrático".

Esta es la primera vez que Berisha, que ha dirigido el país durante trece de los veintidós años de la transición democrática, admite la derrota y se marcha del poder a través del voto popular.

En 1997 dimitió como presidente del país, cargo que ejercía desde 1992, obligado por las protestas populares provocadas por la quiebra de un esquema fraudulento de inversión.