El candidato ultraderechista de Rumanía solicita al Constitucional la anulación de las elecciones

George Simion, el candidato nacionalista derrotado en las elecciones presidenciales de Rumania, dijo el martes que estaba pidiendo al tribunal constitucional que cancele la votación, alegando interferencia extranjera, incluida la de Francia.

Nicusor Dan, el alcalde centrista de Bucarest, obtuvo casi el 54 por ciento de los votos para vencer a Simion, líder del partido de extrema derecha AUR y admirador del presidente estadounidense Donald Trump.

Simion admitió la derrota y felicitó a Dan por su victoria, después del recuento de votos el domingo. Pero el martes dio un giro de 180 grados y anunció su decisión de impugnar los resultados.

"Solicito oficialmente al Tribunal Constitucional que anule las elecciones presidenciales rumanas", publicó en X, citando "injerencias externas de actores estatales y no estatales". Incluyó en el mensaje iconos de las banderas de Francia y Moldavia.

Ningún país "ni nadie tiene derecho a interferir en las elecciones de otro Estado", afirmó, calificando las elecciones de "farsa". En línea, los partidarios han publicado numerosos comentarios culpando al "sistema" de "robar" la victoria de Simion.

Simion dijo el martes que felicitaba a Dan por el resultado oficial y para disuadir a la gente de salir a protestar. "No quiero ver jamás un derramamiento de sangre en nuestro país", afirmó.

Agregó que ve "pocas posibilidades" de que el tribunal acceda a su solicitud. Simion ha denunciado repetidamente fraude electoral sin aportar pruebas.

El viernes pasado, durante una visita a París, donde se reunió con la eurodiputada francesa de extrema derecha Marion Marechal, acusó al presidente francés, Emmanuel Macron, de injerencia.

El fundador de Telegram, Pavel Durov, afirmó el domingo que el jefe del servicio de inteligencia exterior de Francia, Nicolas Lerner, había solicitado al magnate tecnológico que prohibiera las cuentas rumanas proconservadoras de la plataforma antes de las elecciones. El servicio de inteligencia exterior de Francia rechazó las acusaciones.

Pero Simion dijo que quería que el tribunal rumano permitiera a Durov testificar. "Estoy dispuesto a venir a testificar si eso ayuda a la democracia rumana", escribió Durov en X.

La votación del domingo se produjo cinco meses después de que el tribunal constitucional de Rumania anulara una elección por acusaciones de interferencia rusa y la promoción masiva en las redes sociales del favorito de extrema derecha, a quien no se le permitió presentarse nuevamente. Decenas de miles de personas protestaron por la anulación del voto y altos funcionarios estadounidenses también criticaron la medida.

Para las elecciones de mayo, Dan, de 55 años, y Simion, de 38, hicieron campaña con plataformas de cambio, aprovechando la frustración de los votantes con una clase política considerada ampliamente corrupta.

A diferencia del pro-Unión Europea Dan, un independiente que prometió una Rumania "honesta", Simion criticó las "políticas absurdas" de la UE y prometió detener la ayuda a la vecina Ucrania devastada por la guerra.

El presidente de Rumania nombra puestos clave, como el primer ministro, y tiene una influencia significativa en la política exterior, incluida la representación del país en las cumbres de la OTAN y la UE. La agitación electoral ha aumentado la incertidumbre económica en el país más endeudado de la UE, que enfrenta una alta inflación.