Elecciones

La comisión electoral rusa rechaza el registro de Boris Nadezhdin, el candidato por la paz anti Putin

El organismo asegura que el equipo del opositor cometió errores de forma

Boris Nadezhdin, the Civic Initiative Party presidential hopeful, talks to an AFP reporter by his campaign posters from past regional elections at his flat in Dolgoprudnyy on January 24, 2024.
Boris Nadezhdin, the Civic Initiative Party presidential hopeful, talks to an AFP reporter by his campaign posters from past regional elections at his flat in Dolgoprudnyy on January 24, 2024.ALEXANDER NEMENOVAFP

El proyecto de Boris Nadezhdin nació con mucha ilusión y pocas esperanzas, que han desaparecido por completo tras la decisión de la Comisión Electoral Central de Rusia, que ayer rechazó el registro de su candidatura a la presidencia del país tras alegar «irregularidades» en más de 4.000 firmas de las más de 100.000 revisadas. Un jarro de agua fría, no sólo a su plan de participar en las presidenciales como alternativa a Vladimir Putin, sino también al de miles de rusos que han visto alejarse el final de la guerra en Ucrania. «No estoy de acuerdo con la decisión. Recogí más de 200.000 firmas en toda Rusia. Realizamos la recogida de forma abierta y honesta: todo el mundo observó las colas en nuestra sede y en los puntos de recogida», reaccionó el Telegram el opositor. Nadezhdin anunció un recurso de apelación ante el Supremo ruso.

La llegada de Nadezhdin había supuesto un soplo de aire fresco en una sociedad cansada de la guerra y las sanciones, que se había movilizado por todo el país para materializar su apoyo al candidato a través de sus firmas. Según la ley electoral, cualquier ciudadano ruso puede llegar a ser el inquilino oficial del Kremlin si reúne al menos 100.000 firmas en apoyo de su candidatura.

Ese mismo reglamento establece que a esos aspirantes no se les puede descartar más del 5% de las firmas presentadas. La Comisión Electoral Central informó de que Nadezhdin había presentado 95.587 firmas válidas, estableciendo que el equipo del opositor cometió errores de forma, entre los que figurarían apoyos de once personas fallecidas, al utilizar bases de datos no actualizadas.

«No se debe cruzar la frontera en la que en las listas a favor de los candidatos aparecen personas ya fallecidas», aseguraba Nikolai Bulaev, subjefe de la Comisión, advirtiendo a Nadezhdin que la comisión nunca ha perdido un caso ante el Supremo en las cuatro ocasiones en que los candidatos apelaron la decisión de la autoridad.

La Comisión Electoral sí aprobó, en cambio, a otros tres candidatos que fueron designados por partidos representados en el Parlamento y, por lo tanto, no estaban obligados a reunir firmas: Nikolai Kharitonov, del Partido Comunista; Leonid Slutsky, del nacionalista Partido Liberal Democrático, y Vladislav Davankov, del Partido Gente Nueva. Da la casualidad que estas tres formaciones han apoyado la gran mayoría de proyectos lanzados por el Kremlin. El caso de Kharitonov da una idea del inmovilismo político en Rusia, ya que el comunista fue candidato a la presidencia en 2004, quedando en segundo lugar.

El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, fue preguntado por la prensa sobre la polémica decisión, respondiendo que la comisión ha hecho su trabajo que consiste en exigir el respeto a las normas vigentes. De no darse una rectificación por la Comisión Electoral Central, Nadezhdin y su programa basado en el fin de la guerra y el inicio de un acercamiento a Occidente quedarán en un canto de sirenas para la población rusa ante las presidenciales de marzo.

A poco más de un mes de las elecciones presidenciales, que se celebrarán entre el 15 y el 17 de marzo, Rusia sigue considerando al presidente Putin como el candidato más fuerte y sin rivales que le puedan hacer sombra con la reelección asegurada. Según la reforma constitucional propuesta por el Kremlin y aprobada en el Parlamento ruso, Putin podría seguir siendo presidente de Rusia durante dos mandatos más, cada uno de seis años, lo que supondría un legado de 36 años (Putin llegó a la presidencia de Rusia en el año 2.000), llegando a la jubilación con 83 años, si no hay más cambios en la Constitución rusa.

Boris Nadezhdin encabeza una formación extraparlamentaria de centroderecha denominada Iniciativa Cívica, no siendo un desconocido en la política rusa, ya que fue diputado de la Duma Estatal (Cámara Baja del Parlamento) a principios de la década de los años 2000. En aquella época hizo amistad con Boris Nemtsov, opositor a Putin que terminó asesinado mientras paseaba por el centro de Moscú en febrero de 2015. Nadezhdin, siempre en contra de las políticas llevadas a cabo por el Kremlin, decidió lanzar su candidatura como alternativa a la figura de Putin.