Bruselas vuelve a respirar con alivio. El Tribunal Constitucional de Rumanía ha rechazado por unanimidad la impugnación presentada por el ultranacionalista George Simion contra los resultados de las elecciones del pasado domingo. De esta forma, el alto tribunal del país ha validado por unanimidad que el europeísta Nicuros Dan es el elegímito presidente.

Simion perdió con el 46,4 % de los votos frente al europeísta Nicusor Dan (53,6 %), y decidió presentar un recurso anulación del proceso, que ha sido calificado por la corte como «infundado». Sin aportar ningún tipo de prueba Simion alegaba injerencia extranjera en el proceso electoral, proveniente de Francia y Moldavía.

Esta decisión del Tribunal constitucional es definitiva y se comunicará a la Oficina electoral central. De esta forma, Dan – antiguo alcalde de Bucarest y candidato independiente- asumirá este jueves la presidencia del país en una ceremonia solemne.

Las autoridades rumanas anularon la primera vuelta de las elecciones presidenciales rumanas celebradas en noviembre de 2024, después de que se desclasificaran unos documentos de servicios de inteligencia del país que apuntaban a la injerencia extrajera. Esto desencadenó que el candidato prorruso, Calin Georgescu no pudiera volver a presentarse a la repetición electoral y que gran parte del voto de protesta fuera capitalizado por Simion en la primera vuelta.

La alta participación ha sido clave

Las instituciones europeas habían felicitado de manera calurosa a Dan, ya que la victoria de Simion hubiese puesto en el alero la continuidad de la ayuda militar a Ucrania y el compromiso con el proyecto de integración europeo. Además, el país también resulta un enclave estratégico para la OTAN ya que alberga un escudo antimisiles en la localidad de Deveselu. A su vez, Simion había amenazado con colocar a Georgescu como primer ministro

En esta ocasión, la victoria de Dan ha venido originada por la alta participación, que ha llegado hasta el 64,7 % y que le ha permitido subir 30 puntos porcentuales desde la primera vuelta. El aumento ha llegado a ser del 68,9 en la diáspora rumana que había votado masivamente a Simion en la primera vuelta.

En Rumanía, el cargo de presidente tiene un poder semi-ejecutivo, relevante sobre todo en temas de política internacional. Ostenta el mando de las fuerzas armadas y representa a su país en las cumbres europeas. Además, también preside el Consejo de Seguridad donde se decide el apoyo militar.