Crece la tensión en la frontera entre Líbano e Israel

El Ejercito israelí ha lanzado un centenar de proyectiles y helicópteros de combate sobre Líbano, como represalia por un ataque de la milicia chíi libanesa Hizbulá a una base militar en el norte del país.

Ambos países están formalmente en guerra, pero la tensión se ha mantenido estable desde el año 2006, cuando entró en vigor un alto el fuego que ponía fin a las hostilidades entre Líbano e Israel. Hostilidades que en un solo mes, se cobraron casi 1.500 vidas, 1300 libaneses y 165 israelíes.

El enfrentamiento de este domingo es solo el culmen de la tensiones que llevan gestándose algo más de una semana, cuando dos aviones no tripulados israelíes cayeron en territorio libanés, más concretamente en el sur de Beirut, principal baluarte en la capital del grupo terrorista Hizbulá. Considerada la principal defensa del país contra las incursiones de su vecino del sur, más poderosa incluso que el mismo Ejército de Líbano.

Desde entonces se han registrado varios incidentes, como el tiroteo a unos drones de Israel que habían salido de su territorio el 28 de agosto, o la muerte de dos miembros de Hezbolá en Damasco, en el marco de una operación que tenía como objetivo impedir un ataque contra los Altos del Golán. El sábado pasado Hasan Nasrala, líder de Hizbulá, respondió con la amenaza de que Israel “pagaría el precio”. Y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por su parte, avisó que haría responsable al Gobierno y al Ejército de Líbano, a pesar de que los ataques fueran perpetrados por Hizbulá.

La misma mañana del domingo, la Comandancia del Ejército libanés anunció que “un dron del enemigo israelí violó el 1 de septiembre de 2019 a las 11.15 (hora local) el espacio aéreo libanés encima de la granja de Bastara, y arrojó materiales incendiaros en campos de madera, lo que causó un incendio". El Ejército israelí admitió que estos incendios fueron consecuencia de sus maniobras en la zona, pero no especificó la naturaleza de estas.

A las 16:15 (hora local) de este domingo, Hizbulá lanzó entre dos y tres proyectiles anticarro a la base militar “Avivim” de Israel, junto a la frontera. Uno de ellos impactó contra una ambulancia militar, y otro contra un puesto de vigilancia. Benjamin Netanyahu se congratulaba de que “no hay israelíes heridos. Ni siquiera un rasguño”.

“Nos han atacado con varios misiles anticarros y hemos respondido con un centenar de proyectiles y disparos por aire y otros sitios” explicaba Netanyahu desde su cuenta de Twitter. El ataque se concentró en posiciones del Ejército libanés en Marun Ras y en localidades cercanas. A pesar de la magnitud del ataque, por el momento tampoco hay constancia de víctimas en el lado libanés.