Cristina Kirchner, doblemente procesada por supuesta corrupción

El juez argentino Claudio Bonadio, bestia negra del kirchnerismo, procesó ayer a la líder de Unidad Ciudadana en dos expedientes por presuntas irregularidades en la transferencia de subsidios públicos durante su gestión como presidenta.

El juez argentino Claudio Bonadio, bestia negra del kirchnerismo, procesó ayer a la líder de Unidad Ciudadana (UC), Cristina Kirchner, en dos expedientes por presuntas irregularidades en la transferencia de subsidios públicos durante su gestión como presidenta a empresas de trenes y autobuses. La ex mandataria ya ha denunciado en numerosas ocasiones una persecución voraz contra ella. Asegura incluso, que el magistrado tiene un odio personal hacia ella.

Por su parte el funcionario investiga a la ex presidenta en dos causas en paralelo: uno por el sistema ferroviario y otro por el gasoil en el sistema de transporte automotor. En ambos casos CFK, a través del ministerio de desarrollo, habría repartido contratos y ayudas millonarias entre empresarios amigos.

El lunes, además, el juez Bonadio también procesó con prisión preventiva a Kirchner, en ese caso por la importación con sobreprecios de buques con gas natural licuado (GNL).

La líder de UC sumó así su quinto procesamiento con prisión preventiva -entre estos, el pacto con Irán y los “cuadernos de las coimas”-, pero la Senadora –que se sentará en el banquillo en mayo- no irá a la cárcel porque como sus pares del Congreso tiene fueros.

“(La detención) se hará efectiva cuando se apruebe su desafuero o bien cuando cesen sus fueros”, sostuvo en aquellas oportunidades el magistrado al ordenar el arresto de la senadora.

Cristina recibió la noticia en Cuba. La Senadora viajó la semana pasada a la isla para acompañar a su hija Florencia en el tratamiento médico que la joven se realiza por la obstrucción linfática que le impide moverse con normalidad. La ex presidenta aprovechó la ocasión para reunirse con el líder del Partido Comunista (PCC), Raúl Castro, en un encuentro cuya agenda se mantiene bajo estricta reserva.

Mientras, sigue “sin desojar la margarita”, sin confirmar si será la próxima rival del presidente Mauricio Macri en las próximas elecciones. El peronismo sigue dividido, lo cual es la principal ventaja de Macri de cara a las presidenciales.