Detenido un sospechoso por apuñalar a cuatro académicos estadounidenses en un parque del Noroeste de China

Un violento ataque perpetrado ayer en un concurrido parque de la ciudad china de Jilin ha dejado a cuatro profesores estadounidenses heridos por apuñalamiento, en un hecho que ha generado gran preocupación y puesto en entredicho los esfuerzos del Gobierno de Xi Jinping por mejorar los lazos con Estados Unidos.

Según informaron las autoridades chinas, un sujeto fue arrestado el martes en relación al brutal asalto y responde al apellido Cui, un hombre de 55 años del distrito de Longtan de la urbe nororiental. De acuerdo a los detalles proporcionados por las fuerzas del orden, el presunto agresor «chocó con un extranjero mientras paseaba» por el parque Beishan, un popular espacio verde en el centro de la ciudad. Posteriormente, el sospechoso sacó un arma blanca y acuchilló a los académicos estadounidenses, que participaban en un programa de colaboración entre la Universidad de Beihua y la escuela Cornell de Iowa. Además, también hirió a un turista chino que se adelantó e intentó detenerle durante el violento incidente.

Tras el violento incidente, impactantes imágenes inundaron las redes sociales, donde se pudo ver a tres de las víctimas tendidas en el suelo, sangrando profusamente y aparentemente implorando auxilio, mientras un grupo de ciudadanos chinos los rodeaban horrorizados. Sin embargo, la información y discusión sobre el tema fue rápidamente censurada en el país asiático, donde es habitual el férreo control de contenidos sobre asuntos delicados o hechos violentos. Incluso el influyente comentarista nacionalista Hu Xijin, quien publicó en la plataforma Weibo que esperaba que las víctimas «recibieran atención médica rápida y se recuperaran», vio cómo su mensaje era posteriormente eliminado.

Algunas impresiones en la red social china Zhihu seguían visibles el martes por la tarde, en las que hubo quien expresó su preocupación por el posible impacto en la imagen global de China y en la disposición de los extranjeros a visitar el país, «en medio de un aumento del nacionalismo y del sentimiento antiestadounidense fomentado por los medios de comunicación estatales chinos».

El Ministerio de Asuntos Exteriores chino declaró el martes en rueda de prensa que la policía consideraba que se trató de un incidente aislado y que se estaba llevando a cabo una investigación.

«China es universalmente reconocida como uno de los países más seguros del mundo», declaró el portavoz Lin Jian, quien agregó que el incidente «no afectaría al normal desarrollo de los intercambios culturales e interpersonales entre China y Estados Unidos». Asimismo, el funcionario recalcó que su país «siempre ha tomado medidas eficaces y seguirá haciéndolo para proteger realmente la seguridad de todos los extranjeros».

Por su parte, la gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, dijo estar en contacto con el Departamento de Estado estadounidense «en respuesta a este horrible ataque». «Por favor, recen por su completa recuperación, su retorno a salvo y por sus familias», publicó en la red social X.

«Estamos trabajando a través de los canales adecuados y solicitando hablar con la Embajada de Estados Unidos. sobre los aspectos apropiados para garantizar que las víctimas primero reciban atención de calidad para sus lesiones y después salgan del país de una manera médicamente factible», escribió en X la representante de Iowa en el Congreso, Mariannette Miller-Meeks.

Si bien los ataques con cuchillo no son extraños en el gigante asiático, donde las armas están estrictamente controladas, el país se ha enfrentado últimamente a una oleada de apuñalamientos en lugares públicos como escuelas y hospitales dirigidos a la población local.

Sin embargo, los ataques públicos contra extranjeros son mucho más infrecuentes.

Los hechos, que han generado una gran consternación, se produjeron en un momento en que Pekín intenta recuperar el flujo de visitantes foráneos tras la relajación de los estrictos controles por la pandemia de Covid-19. Entre las medidas introducidas figuran la exención de visado para turistas de más países y una mayor facilidad de pago por móvil y de servicios hoteleros. Asimismo, China y Estados Unidos se esfuerzan por aliviar las tensiones en su competencia tecnológica e ideológica mediante intercambios culturales.

Ahora surgen interrogantes sobre los esfuerzos del presidente chino Xi Jinping por impulsar los lazos interpersonales bilaterales. Si bien el líder se comprometió este año a invitar a 50.000 jóvenes estadounidenses a participar en programas de estudio en China con el fin de fortalecer los vínculos, lo cierto es que actualmente hay menos de 900 estudiantes de intercambio en el país asiático, frente a más de 290.000 chinos en Estados Unidos, según datos estadounidenses.

Además, sigue vigente una advertencia de nivel 3 del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre posibles detenciones arbitrarias y prohibiciones de salida del país para los ciudadanos estadounidenses en China, lo cual genera gran inquietud.