El Futuro de Venezuela

¿Donde está la oposición que tomó las calles contra Maduro?

Los antichavistas, divididos ante el boicot planteado por la MUD a las elecciones de mañana

Familiares de los detenidos en la sede del Sebin, conocida como Helicoide, esperan noticias de sus allegados en una imagen de archivo
Familiares de los detenidos en la sede del Sebin, conocida como Helicoide, esperan noticias de sus allegados en una imagen de archivolarazon

Los antichavistas, divididos ante el boicot planteado por la MUD a las elecciones de mañana.

Carlos José Moreno no votará mañana. Hubiese tenido la oportunidad de votar por primera vez por un presidente de la República. Pero tres días antes de cumplir la mayoría de edad, que lo habilitaba para sufragar, un balazo en la frente le truncó la vida. Fue el primer asesinado en Caracas durante las protestas antigubernamentales de 2017. Su cuerpo quedó sin vida el 19 de abril del año pasado, cuando recibió un disparo de un civil armado simpatizante del oficialismo. El caso permanece impune, con dos detenidos aún no enjuiciados. Como él, otro centenar de venezolanos perdieron la vida en esas manifestaciones que reclamaban la salida de Nicolás Maduro del poder, incluso por vías electorales. Una «rebelión derrotada» cuyos protagonistas hoy se enfrentan el dilema de votar o no en un proceso que la oposición –organizada en el Frente Amplio– califica defraudulentas y cuyos resultados no serán reconocidos por más de 40 países.

María Fernanda García fue detenida el 29 de junio de 2017 y liberada a los tres días. Ahora se debate sobre votar o no. «Sabemos que estas elecciones no son democráticas. Votaría por sentar un precedente, sólo por no quedarme sin hacer nada», dice. Su debate interno se corresponde con el de más de 40% de la población que apenas a horas de los comicios no está completamente segura de ir o no a las urnas, según un sondeo de Delphos.

Manuel Beroes, quien en 2017 perdió un riñón y la vesícula después de ser reprimido con chorros de agua por militares, cree que la calle llena de gente puede hacer caer al Gobierno. «¿Qué tal si salimos a votar y esperamos los resultados en el centro de Caracas?».

La imagen de Paula Colmenárez pisoteada por un funcionario de la guardia nacional, tomada el 10 de julio de 2017, se hizo viral. Ahora, aún con las cicatrices físicas de la represión, tiene su mente no en votar sino en otras fronteras. Cuenta los días para partir a España. Hizo lo propio el periodista Reynaldo Riobueno, ahora en el exilio en Miami, después de que los militares le dispararan a quemarropa en una pierna y luego le amenazaran con allanar su casa. Dice que no votaría si estuviera en Caracas.

Desde julio pasado, cuando terminaron las protestas y el chavismo impuso su todopoderosa asamblea constituyente, el pico migratorio se intensificó, sobre todo el de los venezolanos ajenos al régimen. Entre 2015 y 2017 la migración se incrementó un 132%, salieron del país aproximadamente 924.547 personas. Esa diáspora no podrá votar, pues el Consejo Nacional Electoral mantiene trabas para hacerlo, y poco más de 110.000 venezolanos en el exterior pueden sufragar.

¿Y los políticos?

Los principales convocantes de las protestas de 2017 también están fuera de Venezuela. El cerco gubernamental los ha empujado al exilio. Julio Borges, Henrique Capriles, David Smolansky, Ramón Muchacho, Gustavo Marcano, Luisa Ortega Díaz viven y trabajan desde otras fronteras. Freddy Guevara, uno de los más activos, permanece refugiado en la Embajada chilena en la capital venezolana, sin poder hacer declaraciones.

Los principales partidos opositores, Acción Democrática, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Voluntad Popular, han llamado a no votar en la «farsa» de mañana, a pesar de que varias personalidades se han sumado al candidato Henri Falcón, aspirando a un golpe de suerte, un aluvión inesperado de votos producto del descontento. Otros hablan de una lucha que sigue. María Corina Machado llama al pueblo a rebelarse para lograr «la dimisión de la dictadura», mientras los factores agrupados en el Frente Amplio aún tienen un debate interno para definir las rutas políticas a tomar después del 21 de mayo, como confirma Nicmer Evans, exmilitante del chavismo y ahora opositor.