Irán

Trump deja el Consejo de Derechos Humanos de la ONU por su «hostilidad» contra Israel

Nikki Haley, en el mometo del anuncio de la retirada del país del Consejo de Derechos Humanos del organismo internacional
Nikki Haley, en el mometo del anuncio de la retirada del país del Consejo de Derechos Humanos del organismo internacionallarazon

La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, anunció anoche la retirada del país del Consejo de Derechos Humanos del organismo internacional tras denunciar la «hostilidad interminable» contra Israel. «Este año, al igual que en años previos, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha aprobado cinco resoluciones contra Israel, más que las aprobadas contra Corea del Norte, Irán y Siria en conjunto», lamentó. Así, Haley recalcó que «este foco desproporcionado y esta hostilidad interminable hacia Israel es una prueba clara de que el Consejo está motivado por un sesgo político y no por los derechos humanos», según informó el diario «The New York Times».

Haley defendió que, pese a la decisión de Estados Unidos de abandonar el organismo (convirtiéndose en el primer país que lo hace de forma voluntaria), «este paso no es una retirada de los compromisos con los derechos humanos» por parte del país norteamericano, tal y como informa la agencia de noticias Reuters. La diplomática ya amenazó el año pasado con retirar a Estados Unidos de ese Consejo con sede en Ginebra, debido a lo que considera un sesgo en lo relativo a Israel y a su decisión de aceptar como miembros a países que, a juicio de Washington, tienen un historial deficiente en materia de derechos humanos como Venezuela y Cuba.

Esta decisión supone un paso más en la tendencia del Gobierno de Trump a retirarse de foros y acuerdos internacionales, después de su salida de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el pacto nuclear con Irán y el Acuerdo de París sobre el clima. Estados Unidos está en el ecuador de un mandato de tres años en el organismo, formado por 47 países cuyos asientos se reparten en grupos regionales en un proceso de selección rotatorio. Hace un año, Haley instó al Consejo a emprender una serie de cambios, entre ellos «evitar que los peores países violadores de los derechos humanos obtengan una silla». La embajadora de EE UU. ante la ONU también exigió que el Consejo eliminara el punto 7 de su agenda, dado que aborda exclusivamente las violaciones de derechos humanos en Israel.