Roma

El enésimo retorno de «Il Cavaliere» a la política

El enésimo retorno de «Il Cavaliere» a la política
El enésimo retorno de «Il Cavaliere» a la políticalarazon

Italia se sorprendió ayer con el regreso, una vez más, de Silvio Berlusconi al terreno político, pero ya no como espectador, sino como jugador de primera división. Hasta ahora no había tenido más remedio que conformarse con mantenerse en un segundo plano y sostener a la coalición de centro-derecha que se alzó con el mayor número de votos en las pasadas elecciones generales.

La justicia italiana ha dado ahora un nuevo giro al tablero político del país perdonando al ex primer ministro italiano, el octogenario Berlusconi, esa condena por «buena conducta» un año antes de que se cumpliera. De este modo, el líder de Forza Italia, ya puede presentarse como candidato al Parlamento del país en unas futuras elecciones.

Según el Tribunal de Vigilancia de Milán que ha adoptado la medida, el fallo es de ejecución inmediata. Las reacciones por parte de miembros de su partido tampoco se han hecho esperar. Mariastella Gelmini, portavoz de Forza Italia en la Cámara de los Diputados, aseguró a través de su cuenta en Twitter que «se ha hecho justicia». Ha sido «un calvario que ha durado cinco años y no ha permitido al presidente Berlusconi ser candidato como millones de italianos le pedían. Ahora Italia podrá contar más con nosotros», añadió.

Todo se remonta al 1 de agosto de 2013, cuando el Tribunal Supremo confirmó la condena de Berlusconi a cuatro años de prisión y cinco de inhabilitación como cargo público por la compraventa de derechos de películas en el llamado «caso Mediaset». Sin embargo, la pena se redujo a un año por aplicación de una ley de indultos de 2006 y el magnate italiano se libró de la cárcel por su edad (en la actualidad tiene 81 años), consiguiendo sustituir la pena de prisión por una de cumplimiento de un año de servicios sociales.

Según la ley Severino, no se puede desempeñar ningún cargo público si se es condenado, y por eso no pudo presentarse como candidato a primer ministro en las recientes elecciones generales del 4 de marzo.

Asimismo, lo que también es llamativo es que la noticia se produce justo en el fin de semana clave en el que parece que el bloqueo político en el que vive el país va a desaparecer. Estos días, Matteo Salvini y Luigi Di Maio, de la Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5E), respectivamente, pretenden cerrar el acuerdo definitivo que les otorgue la llave del ejecutivo. En esto también ha tenido que ver Silvio Berlusconi, del que algunos dicen que es quien realmente está decidiendo el gobierno italiano. Hace unos días, el magnate dio su consentimiento para que su socio en coalición, la Liga, negociase el pacto de gobierno con los populistas del M5E.

La principal decisión a la que se enfrentan los dos partidos estos días es la de elegir a la persona que presidiría el ejecutivo. Milán fue ayer el escenario de la última reunión entre ambos políticos y en la que se terminó un primer borrador del programa común con el título de «Contrato para el gobierno del cambio». El documento constaría de 19 puntos, aunque no se descarta que finalmente sean más los que se traten en él después de nuevas reuniones.

«La negociación está yendo bien», confirmó a la prensa Di Maio poco antes de la reunión en la Torre Pirelli, sede del Consejo Regional de Lombardía, en Milán. Se refería así también al encuentro que mantuvieron el viernes en Roma. Sobre el mismo, Di Maio escribió en su blog que «hemos dado pasos notables respecto al contrato de gobierno y hemos encontrado amplias convergencias en temas que están en el corazón de los italianos». «De nombres –escribió– no hemos hablado todavía, hoy se habla del contrato de gobierno», sobre el que apuntó que «creo que será bueno».

Futuro primer ministro

Queda por conocer cuál será por tanto el elegido por Salvini y Di Maio. El nombre será sometido a voto por los «grillinos» (nombre como se conoce a los partidarios del M5E, fundado por Beppe de Grillo) en la plataforma web Rousseau, pero en realidad todo depende de si es aprobado por el Parlamento.

Otra de las incógnitas a despejar es si el partido de Berlusconi –y sobre todo ahora que ya no está inhabilitado– se hará al menos con alguna comisión parlamentaria. Algunos rumores apuntan a que podría ser la de la Televisión Pública o los Servicios Secretos.

Lo que de momento sí está claro es que Salvini tendrá que contar de alguna manera con el líder de Forza Italia puesto que gobiernan en coalición en diferentes regiones del país.