Política

Terrorismo yihadista

El francés muerto en Argelia trabajaba en la seguridad del complejo gasístico

El francés muerto en la operación del ejército argelino contra los secuestradores de In Amenas era un antiguo militar de las fuerzas especiales que se ocupaba de la seguridad del complejo gasístico, señaló hoy un experto en cuestiones de defensa.

Yann Desjeux, que tenía una cincuentena de años, había sido militar durante más de una veintena de años y había pertenecido a las fuerzas especiales, donde hizo en su última fase de instructor, señaló declaraciones a la cadena "BFM TV"de Jean-Marc Tanguy, redactor jefe de una publicación especializada en temas militares.

Según Tanguy, Desjeux se ocupaba de la protección de las instalaciones de In Amenas, de la que era responsable un británico que murió con las armas en las manos a la llegada del comando de terroristas islámicos.

El francés fallecido tenía un restaurante en la localidad vascofrancesa de Anglet, "La Mouche qui louche".

El alcalde de Anglet, Jean Espilondo, indicó en una entrevista con la emisora "France Info", que el Ministerio de Exteriores le comunicó ayer la noticia de la muerte de Desjeux, y anunció que hoy se guardaría un minuto de silencio en su homenaje en las competiciones deportivas que se celebran en la ciudad.

El titular francés de Exteriores, Laurent Fabius, señaló anoche al comunicar -a partir de las informaciones que le transmitieron las autoridades argelinas- la muerte de este hombre, que otros tres franceses habían logrado salir con vida del ataque de los terroristas islámicos en In Amenas.

Dos de ellos fueron repatriados ayer a Francia, y el tercero -originario de Bretaña- debía llegar hoy.

Alain Berceau, padre de uno de estos tres franceses, contó en "France Info"que su hijo permaneció durante 40 horas escondido en su habitación, debajo de la cama, hasta que los militares argelinos lo liberaron.

Berceau indicó que su hijo le llamó el jueves para decirle dónde estaba, le aconsejó que escondiera su pasaporte francés y que si le capturaban los secuestradores hablara únicamente en inglés y no les desvelara su nacionalidad.

Además, la consigna de la empresa para la que trabajaba fue no divulgar que estaba en el complejo, con el objetivo de dar a entender que todos los empleados eran argelinos.