Política

Guerra en Ucrania

El G-7 expulsa a Rusia por Crimea

Hollande, Cameron, Obama y Merkel, ayer, junto al resto de líderes del G-7 y la Unión Europea
Hollande, Cameron, Obama y Merkel, ayer, junto al resto de líderes del G-7 y la Unión Europealarazon

Los líderes del G7 advirtieron ayer a Rusia que sus actos en Ucrania y Crimea "tendrán consecuencias significativas", pues son una clara violación del derecho internacional y un serio desafío para el Estado de Derecho en todo el mundo.

Los líderes del G7 advirtieron ayer a Rusia que sus actos en Ucrania y Crimea "tendrán consecuencias significativas", pues son una clara violación del derecho internacional y un serio desafío para el Estado de Derecho en todo el mundo. Por ello, durante la cumbre de La Haya, recalcaron que siguen dispuestos a intensificar su respuesta, "incluidas sanciones sectoriales coordinadas"que tendrán un impacto "cada vez más importante en la economía de Rusia", si no depone su actitud. El presidente estadounidense, Barack Obama; los líderes europeos y el máximo líder chino, Xi Jinping, tuvieron encuentros en la ciudad holandesa en los que el desafío anexionista de Rusia en Ucrania ocupó un lugar privilegiado. La improvisada reunión de líderes del G7 (Estados Unidos, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia), convocada coincidiendo con la Cumbre de Seguridad Nuclear, empujó además a la primera reunión oficial de Rusia con el gobierno interino de Ucrania desde la anexión de Crimea. Sin embargo, aunque este gesto podría parecer un avance porque hasta ahora Moscú se había negado a cualquier contacto con Kiev -- bajo la excusa de que no reconoce al gobierno que depuso a Viktor Yanúkovich-- lo cierto es que las palabras dejaron más tensión que acercamiento. El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, exigió en persona al secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, tener en cuenta los resultados del referéndum en el que Crimea se pronunció a favor del ingreso en la Federación Rusa. "Subrayamos de nuevo la necesidad de respetar en su totalidad los resultados del referéndum que tuvo lugar en Crimea", dijo Lavrov a la prensa. Además, criticó el hecho de que Ucrania firmara la parte política del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea antes de la reforma constitucional y de la celebración de elecciones presidenciales previstas para el 25 de mayo próximo. Asimismo, llamó a no dejar participar a los extremistas en las próximas elecciones y defendió "comenzar una amplísima reforma constitucional con la participación de todas las regiones. Nosotros no podemos obligar a los políticos ucranianos, pero ésta es nuestra valoración de la situación", subrayó. El ruso restó importancia a la amenaza del G7 y recalcó que la posibilidad de que Rusia deje de formar parte del G8 tras la anexión de Crimea no es "un gran problema"para su país. "No creemos que sea un gran problema"que Rusia deje de pertenecer al G8, pues entre otras cosas se trata de un grupo informal del que no se te puede "echar". Juegos de palabras aparte, los líderes de las potencias mundiales decidieron ayer que el encuentro previsto para junio en Sochi (Rusia), que ejercía de anfitriona del G8, será finalmente en Bruselas. "Este grupo se formó a causa de las creencias y responsabilidades compartidas. Las acciones de Rusia en las últimas semanas no son coherentes con ello. Bajo estas circunstancias, no vamos a participar en la Cumbre de Sochi planeada", reza el comunicado. Rusia, la más dañada por las sanciones Los líderes estudiaron así el terreno para un agravamiento de las sanciones contra Rusia, pues por ahora se limitan a la suspensión de reuniones internacionales y la elaboración de una lista de políticos y militares rusos a los que se les deniega el visado y se les han congelado haberes. A juicio del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, las sanciones a Rusia por la anexión de Ucrania sirven para mostrar que es mejor dialogar. La UE, dijo, "apreciaría que se dieran algunos pasos porque favorecemos las soluciones negociadas. Las sanciones existen sólo con ese objetivo, mostrar que el diálogo es mejor que ese comportamiento". Existen divergencias entre Estados Unidos y la UE sobre las sanciones a Rusia, entre otras cosas, porque para los europeos este mercado es más importante. Con todo, Rusia saldría perdiendo en una guerra comercial, pues las exportaciones rusas a la UE suponen el 15 % de su producto interior bruto (PIB), mientras que el comercio en sentido contrario tan sólo supone el 1 % del PIB comunitario, según un informe de instituto alemán Ifo publicado ayer. Entre los Estados miembros más expuestos estaría Alemania, que sufriría en mayor medida que el resto sus socios comunitarios. El informe detalla que las exportaciones alemanas a Rusia suponen el 1,4 % de su PIB, mientras que las importaciones de bienes y servicios rusos a la mayor economía europea representan el 1,5 % de la producción rusa. Además, el 86 % de estas importaciones alemanas son petróleo, gas y carbón. En su declaración, los líderes del G7 reafirman su apoyo "a la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Ucrania". Asimismo, destacan que el derecho internacional prohíbe la adquisición de la totalidad o parte del territorio de otro Estado a través de la coerción o la fuerza, lo cual "vulnera los principios sobre los cuales se construye el sistema internacional". Asimismo, condenaron "el referéndum ilegal celebrada en Crimea", que viola la Constitución de Ucrania, pero recordaron a Moscú que tiene vías diplomáticas para contribuir a una desescalada. "Rusia debe respetar la integridad territorial y la soberanía de Ucrania , iniciar conversaciones con el Gobierno de Ucrania, y acogerse a las ofertas de mediación internacional y el seguimiento para abordar cualquier preocupación legítima", apunta el G7, que aplaude sin embargo el respaldo ruso a la misión de la OSCE en Ucrania.