Conflicto armado

¡El país necesita tu coche y por eso te lo confiscamos!

La Defensa sueca ordena confiscar vehículos particulares de dos mil ciudadanos para ser usados por los militares en caso de emergencia o conflicto bélico

Miembros de la policía sueca en el centro de Estocolmo/Efe
Miembros de la policía sueca en el centro de Estocolmo/Efelarazon

El «Försvarsmakten» (Ministerio de Defensa sueco) ha decidido confiscar vehículos particulares para ser usado por los militares en caso de emergencia nacional o conflicto bélico.

El texto de la carta que unos dos mil ciudadanos suecos recibirán en esta primera semana de julio no deja lugar a dudas. En ella se les comunica que el «Försvarsmakten» (Ministerio de Defensa sueco) ha decidido confiscar su vehículo particular para ser usado por los militares en caso de emergencia nacional o conflicto bélico.

El Gobierno sueco resucita de esta forma el llamado «Totalförsvarsplanering» (Plan de Defensa Total de Suecia), que no había sido activado desde los años 90, según explica Otto Gröntoft, Mayor del Cuartel General de la Defensa y encargado del proyecto de elección de vehículos, en «Sveriges Radio», la radio pública sueca.

Gröntoft dice que el número de propietarios a los que esta vez se les ha pedido que tengan las llaves de sus coches preparadas para entregarlas, es menor que cuando se iba a hacer lo mismo a principios de los años 90.

Se trata de reforzar la defensa del país ya que, según el Gobierno, si estalla una guerra, tanto, coche, camiones, tractores e incluso motos de nieve, serán necesarios. Todos los vehículos confiscados han sido seleccionados de uno en uno y divididos en 40 categorías distintas, según su uso, capacidad y localización.

Los propietarios que reciban la orden de entregar su vehículo a los militares no podrán hacer nada para evitarlo. La decisión del Gobierno es válida por tres años y no se puede apelar o rebatir en ningún tribunal, según informa «Teknikens Värld».

Sin embargo, los dueños de los vehículos sí podrán ser compensados por las perdidas sufridas en los mismo y los posibles gastos que les generaría su entrega a los soldados.

Caso que el «Forsvarsmakten» (Ministerio de Defensa sueco) se vea obligado a poner en práctica en cualquier momento esta orden, todos los vehículos confiscados pasarán a ser propiedad del Estado.

Esto significa que, aunque sobrevivan a la situación de emergencia o conflicto bélico, no serán devueltos a sus dueños cuando la situación se estabilice de nuevo. Sin embargo la compensación será en base a una tasación sobre su valor anterior y a la baja.

Los ciudadanos de otros países nórdicos también tienen, en caso de guerra, la obligación de poner sus vehículos y propiedades, que no puedan obtenerse de otra forma, a disposición de la Defensa Nacional del país.

En Dinamarca, por ejemplo, se regula en un decreto Ley de 1976, en plena «guerra fría». Por el contrario, el Estado indemniza totalmente a los afectados.

El continuo aumento de conflictos alrededor del mundo ha hecho que Suecia tema un enfrentamiento bélico en su territorio. De hecho el Gobierno socialdemócrata minoritario no oculta que temen una invasión rusa, aunque muchos opinan que estos temores son una cortina de humo para tapar los actos criminales que se atribuyen a inmigración.

Aún así, el Gobierno sueco ha pedido a todos los habitantes que tengan víveres y agua en sus casas para por lo menos los primero 7 o 10 días de un conflicto.