Colombia

El partido uribista se coloca primero en la carrera presidencial

Álvaro Uribe se convierte en el senador más votado en la historia de Colombia

El ex presidente Álvaro Uribe y el candidato de su partido, Iván Duque (a la izquierda), sonríen tras depositar su voto
El ex presidente Álvaro Uribe y el candidato de su partido, Iván Duque (a la izquierda), sonríen tras depositar su votolarazon

Álvaro Uribe se convierte en el senador más votado en la historia de Colombia.

La derecha se impuso con comodidad en las elecciones legislativas en Colombia. De hecho, duplicó en votos a la izquierda. La jornada, donde las FARC debutaron como fuerza política, definió los partidos que tendrán el eventual control de un desprestigiado Congreso formado por 108 senadores y 172 representantes a la Cámara que, aunque ha sido salpicado por escándalos de corrupción, deberá tramitar reformas claves para la economía y la consolidación de la paz. A pesar de que el país tiene una de las democracias más antiguas de América Latina, la abstención ha llegado a superar el 50%. Además, los colombianos eligieron, en una especie de primarias, a los candidatos de las dos principales agrupaciones con vistas a las presidenciales de mayo.

El Centro Democrático, el partido del ex presidente Uribe, se convirtió en la primera fuerza en el Congreso con 51 escaños entre las dos cámaras, aunque no obtuvo una mayoría. De hecho, Uribe, que aspiraba a ser reelegido como senador, lo consiguió con más de 860.000 votos, lo que lo convierte en el más votado de la historia del país para este cargo. El Partido Liberal ganó 49 asientos entre Senado y Cámara de representantes; Cambio Radical se hizo con 46, y la gobernante Unidad Nacional, con 39. El Partido Conservador ganó 36. Una sorpresa fue el resultado de la Alianza Verde, que obtuvo diez senadores, el doble de los que tiene ahora, mientras que el izquierdista Polo Democrático Alternativo renovó sus cinco senadores, y la coalición Lista de la Decencia, que apoya a Gustavo Petro a la Presidencia, cuatro.

La crisis política y social de Venezuela fue ampliamente explotada por Cambio Radical y el Centro Democrático como ejemplo de lo que ellos mismos han llamado castrochavismo. La percepción de inseguridad en las grandes ciudades, el fracaso de las negociaciones de paz con el ELN –que ayer reanudó el diálogo con el Gobierno–, sumado a sus continuos ataques terroristas en contra de la Fuerza Pública y la infraestructura vial y energética, pasaron factura al oficialismo. Ésta es la cuestión que más ha irritado y criticado el ex presidente Uribe, que desde el principio se ha posicionado en contra del acuerdo de paz. De hecho, su victoria en el referéndum de 2016 obligó a que se renegociaran algunos puntos del documento. Quizá por esto, Uribe ha sido el más votado de toda Colombia.

La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), el partido que surgió de la desmovilizada guerrilla y que conservó las mismas siglas, tiene garantizados cinco escaños en el Senado y cinco más en la Cámara de Representantes bajo los términos del acuerdo de paz, pese a que no logró los votos necesarios para ello al conseguir sólo 0,34% de los sufragios. Particularmente llamativa será su irrupción en el Senado, donde se sentarán Iván Márquez, número dos de la antigua guerrilla, y Sandra Ramírez, viuda del fundador de las FARC, Manuel Marulanda, entre otros.
La conservadora sociedad colombiana está dividida entre quienes apoyan la llegada a la política de la antigua guerrilla después de que firmó un acuerdo de paz en 2016 con el Gobierno y los que quieren ver a los ex combatientes tras las rejas por los crímenes cometidos durante cinco décadas como coprotagonistas del conflicto armado que ha dejado 220.000 muertos.

Por otro lado, el ex alcalde izquierdista de Bogotá, Gustavo Petro, y el senador de la derecha Iván Duque ganaron el domingo con comodidad sus primarias para posicionarse como candidatos a las elecciones presidenciales de mayo. Las consultas para definir los aspirantes presidenciales de las dos agrupaciones se realizaron junto a las elecciones legislativas. En una campaña marcada por la polarización, Petro, que fue militante de la desmovilizada guerrilla del M-19, alcanzó casi un 8% de los votos frente a Carlos Caicedo. «Esta campaña que oficialmente arranca hoy tiene un objetivo, ganar la presidencia de Colombia», dijo Petro, quien se declaró satisfecho por sus 2,8 millones de votos.

Duque, respaldado por Uribe, logró casi un 68% de apoyos con más de cuatro millones de sufragios frente a sus rivales Martha Ramírez y Alejandro Ordóñez. En las últimas encuestas para las presidenciales del 27 de mayo, Petro y Duque son los favoritos y aparecen empatados en los primeros lugares. Todo indica que habrá segunda vuelta.