La escasez de huevos en Rusia expone las fisuras de las sanciones internacionales

Las importaciones rusas de 1.200 millones de huevos estarán exentas de aranceles en los primeros seis meses de 2024 para controlar los precios.

El precio de los huevos ha aumentado más de un 40% en lo que va del año y ahora se han visto estantes de huevos vacíos en los supermercados de Moscú.

Rusia no es el primer país que sufre la llamada "inflación del huevo", es decir, precios desenfrenados de los huevos. Los huevos y los productos agrícolas son bienes particularmente sensibles a la inflación cuyos precios a menudo aumentan rápidamente durante las crisis globales.

A principios de 2023, Estados Unidos se vio afectado por el aumento de los precios de los huevos, que luego subieron un 59%. Alrededor de Semana Santa, los precios de los huevos en Suecia también aumentaron un 30,9%, y los huevos se convirtieron entonces en el artículo más caro de la cena de Nochebuena.

En Moscú, se han visto estantes de huevos vacíos en varios supermercados debido a la creciente inflación del país. "¡Estoy horrorizado! Lo que está pasando con los precios es una pesadilla, y no sólo para los huevos, sino para todo", declaraba el lunes a la AFP en Moscú Yelizaveta Shalaevskaya, una pensionista de 76 años.

Para frenar los precios, el Ministerio de Economía anuncia ahora que los huevos estarán exentos de derechos de aduana hasta el 30 de junio de 2024. Al mismo tiempo, el Ministerio de Agricultura propone una prohibición de seis meses a la exportación de huevos rusos.

Los ciudadanos se preocupan por la economía, elogiada por Putin

Los expertos, citados en los medios rusos, afirman que los precios de los huevos se deben al aumento de los precios de los piensos para pájaros y de los productos veterinarios, que se debe indirectamente a las sanciones occidentales contra los productos importados.

Muchos rusos también expresan preocupación por el aumento de los precios de los alimentos básicos y creen que esto demuestra cuán frágil es la economía rusa.

El presidente Vladimir Putin, por el contrario, ha elogiado durante mucho tiempo la economía rusa por su resiliencia, a pesar de que el poder adquisitivo de la población rusa se está reduciendo mientras la inflación aumenta.

Los huevos son un ingrediente importante en muchos platos festivos tradicionales rusos, como la ensalada Olivier a base de mayonesa, imprescindible en la mesa del Año Nuevo ruso.

Jelena, una mujer de 60 años que vive en Moscú, no va a permitir que los altos precios de los huevos impidan una exitosa celebración de Año Nuevo. "De todos modos prepararé ensalada Olivier para Año Nuevo, aunque la comida se haya encarecido", revela a France Presse.