Entre las cosas que más escasean ahora mismo en el arsenal de Estados Unidos están los misiles antiaéreos y las municiones de precisión. Los Patriot, por ejemplo, que son los interceptores que usan tanto los ucranianos como los israelíes, se están usando tan rápido que la fábrica no da abasto. Lo mismo pasa con los misiles SM-2 y SM-6 que lanza la Marina desde sus barcos: en los últimos meses se han disparado cientos solo en el mar Rojo, y eso ha dejado los inventarios muy justos. Otros sistemas como los THAAD o los NASAMS, que también son para defensa aérea, están siendo usados con más frecuencia de lo esperado y el stock está bajando.
También hay un problema serio con la artillería. Los proyectiles de 155 mm, que son básicos para los cañones modernos, se están produciendo a un ritmo acelerado, pero aun así no es suficiente. Ucrania sola ha llegado a gastar más de 90.000 al mes. A eso se le suman los cohetes GMLRS, que se disparan desde los HIMARS y son guiados por GPS: EE UU está fabricando más de mil al mes, pero ni así alcanza. Y los misiles de largo alcance como los ATACMS, que ya se han enviado a Ucrania, también están en número limitado.
En cuanto a los misiles de ataque más sofisticados, como los Tomahawk o los JASSM, también hay escasez. Se usan para misiones de precisión desde barcos, bombarderos o aviones de combate, y cada uno cuesta una fortuna. Se han usado mucho en guerras pasadas y ahora con todos los frentes abiertos —Europa, Medio Oriente, Asia— no hay margen de sobra. Incluso los misiles antitanque como los Javelin y los TOW se han enviado en masa y están tardando en reponerse. Todo esto ha obligado al Pentágono a mirar con lupa cada envío y decidir a quién se le manda qué, porque la industria no puede reponer al ritmo que se gasta.
A qué países exporta armas EEUU
De hecho, Estados Unidos controla cerca del 42 % del comercio mundial de armas, muy por delante de sus competidores, y envía armamento a gobiernos de más de cien países en regiones de Oriente Medio, Europa, Asia‑Pacífico. Entre los principales destinos se encuentran Arabia Saudí, Japón, Australia, Corea del Sur, Qatar, Kuwait, Israel, Reino Unido e India. El 38% de sus armas se vende en Oriente Medio; el 35% en Europa. El resto se suministra a la región de Asia Pacífico.