Elecciones

El presidente de Portugal encargará hoy al socialista Costa formar Gobierno

El primer ministro anunciará su nuevo Gabinete una vez se constituya el Parlamento la semana del 21 de febrero

El presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, conversa este miércoles por videoconferencia con el líder socialista, Antonio Costa
El presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, conversa este miércoles por videoconferencia con el líder socialista, Antonio CostaMARIO CRUZAgencia EFE

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, comunicó hoy al socialista António Costa que le designará primer ministro para que forme Gobierno tras ganar las elecciones del pasado domingo con mayoría absoluta, una vez quede cerrado el recuento oficial de votos.

Rebelo de Sousa solo formalizará su decisión después de que se contabilice el voto en el extranjero, para lo que hay plazo hasta el 9 de febrero, y así se lo comunicó a Costa durante una videconferencia este miércoles, informó Presidencia en una nota.

El presidente y el futuro primer ministro mantuvieron una reunión de forma telemática después de que Costa diese positivo por coronavirus el martes, lo que le obliga a mantenerse aislado durante una semana.

Este encuentro se realizó después de que Rebelo de Sousa concluyese su ronda de reuniones con los partidos con asiento en el hemiciclo, como exige la Constitución portuguesa.

Una vez que el jefe del Estado le encargue oficialmente formar Gobierno, el socialista tendrá que esperar a que se constituya el nuevo Parlamento para avanzar con su gabinete, lo que se espera para la semana del 21 de febrero.

Costa tendrá un tercer mandato después de que los socialistas consiguieran la mayoría absoluta con 117 de los 230 diputados del hemiciclo, a los que se podría sumar alguno más procedente del voto exterior (que elige a cuatro escaños).

Rendir cuentas antes el Parlamento

Este escenario ha llevado a los partidos a pedir diálogo a los socialistas, como el propio Costa prometió en la noche electoral, y a avisar de que es necesario un mayor escrutinio al trabajo del Gobierno.

“Una mayoría absoluta tiene que dar lugar a un escrutinio político todavía más apretado en el Parlamento”, señaló el líder de Iniciativa Liberal, João Cotrim de Figueiredo, el primero que se reunió este miércoles con el presidente.

Los liberales, cuarta fuerza, quieren recuperar los debates quincenales, que obligaban al Gobierno a rendir cuentas en el Parlamento cada quince días.

Los socialistas y el centroderecha (PSD) acabaron con este instrumento en 2020 y lo sustituyeron por un modelo de debates de política general y sectorial que solo obliga al primer ministro a ir al pleno un mínimo de ocho veces al año.

El líder del ultraderechista Chega, André Ventura, ahora tercera fuerza en el Parlamento, también comunicó que quieren el regreso de los debates quincenales. “Seremos la oposición que el país necesita”, prometió Ventura, quien pidió al presidente que sea “vigilante” con la actividad del Gobierno.

El PSD, que en su día votó a favor de acabar con estos debates, se mantiene en contra de su regreso: “El escrutinio del Gobierno por parte del Parlamento debe ser más apretado, pero no estoy hablando de un espectáculo parlamentario para abrir telediarios”, dijo su líder, Rui Rio.

Los socialistas recordaron que esa medida debe ser votada por los diputados, pero prometieron “contribuir a una cultura de diálogo político parlamentario”, según su secretario general adjunto, José Luís Carneiro.

Chega ha protagonizado una de las primeras polémicas tras las elecciones ya que, como tercera fuerza, tiene derecho a nombrar a uno de los cuatro vicepresidentes de la Asamblea de la República.

Aun así, ese nombramiento tiene que ser ratificado por una mayoría de diputados y se prevé que no sea aprobado, ya que el sentimiento más extendido en el hemiciclo es contrario a un vicepresidente de la ultraderecha, según medios locales.

Costa asume su tercer mandato como primer ministro, después de una primera legislatura de cuatro años apoyado por una alianza de izquierdas, la llamada “geringonça”, y una segunda gobernando en minoría que acabó abruptamente a la mitad.

Si completa los cuatro años que tiene por delante, se convertiría en el primer ministro más longevo de la historia de la democracia portuguesa (2015-2026), al superar al conservador Aníbal Cavaco Silva (1985-1995).