El hijo de la socialista Anne Hidalgo no votó por su madre en las elecciones de Francia

El Partido Socialista francés pretendía ser una alternativa en las elecciones de Francia, con las encuestas en su contra y con la difícil tarea de desbancar del poder al presidente Emmanuel Macron (quien acabaría siendo reelegido como presidente en segunda vuelta ante Le Pen). Con Anne Hidalgo como candidata del grupo político, querían revertir los desastrosos resultados de 2017, cuando Benoît Hamon cosechó un 6,36% de los votos.

Era el peor resultado de la historia del PS en el país vecino, pero la española no tardó en batir el récord, sin siquiera cosechar apenas una tercera parte de la intención de voto de hace cinco años. La alcaldesa de París se quedó por debajo del 2% de los votos, en la primera vuelta que de los comicios que tuvo lugar el pasado 10 de abril.

Una pérdida de confianza en el partido y en la propia candidata, cuyo mayor ejemplo, fue su hijo. En una entrevista en RMC, Arthur Germain explicó que había optado (no por convicción, sino por “necesidad de cambiar”) por votar por Jean-Luc Mélenchon, en lugar de por su madre “No por gran convencimiento en la realidad, pero su idea de hacer una VI República pensé que podría ser una forma de que la gente hiciera preguntas sobre el sistema” , desarrolló el nadador.

Germain precisó que el método de elección presidencial es, según él, “un mal método” , sin “control de la política” que “no fomenta interés en ello”. Por otro lado, dijo que Francia estaba afrontando “muchas crisis”, que son síntomas de la “depresión global de la sociedad”, haciendo hincapié en la pandemia de la covid-19. “Los problemas de fondo no se van a solucionar permaneciendo en este sistema”, explicó.

Por otro lado, explicó que se abstuvo en la segunda vuelta y se sintió “decepcionado” con las palabras de Mélenchon tras la primera ronda, en las que cree que se alineó “de manera muy poco insidiosa” con Macron. “Es una lástima, porque tenía la idea de que se estableciera un nuevo sistema”.

Nacida en España, en la gaditana ciudad de San Fernando, Hidalgo tiene su lugar de residencia en Francia. Solo obtuvo el 1,75% de los apoyos. “Sé que estáis decepcionados”, reconoció la noche de las primeros comicios. Posteriormente, pidió el voto para Macron. Para Anne Hidalgo supuso un rechazo rotundo y pone en tela de juicio su futuro como alcaldesa y como figura política. Pero además, fue un revés mortal para el Partido Socialista.

El bajo porcentaje obtenido por el partido no solamente es una derrota política, sino también un golpe financiero, pues según la ley electoral francesa, el reembolso de los costes de campaña se hace dependiendo de la votación obtenida en primera vuelta. Con ese resultado, el Partido está en riesgo de caer en bancarrota, más teniendo en cuenta que tras el resultado de Hamon en 2017, registró un déficit de 17,8 millones de euros y habría recurrido a un préstamo de veinte millones de euros, garantizado con una hipoteca.

Diez millones fueron destinados a la compra de la nueva sede del partido a las afueras de París, ya que en diciembre de ese año, tuvo que vender su histórica sede en el barrio de Solférino por 45,5 millones de euros, aunque según la prensa francesa, este monto no fue suficiente para pagar las cuentas. Por otro lado, otros cinco millones se usaron para financiar el plan social de unos 54 militantes que tuvo que retirar de su plantilla.

Germain considera que el sistema electoral francés es “malo”, ya que se vota una vez cada cinco años y después “esperamos a ver qué pasa”. “No tenemos absolutamente ningún control sobre la política”.