Reino Unido

El Sinn Fein defiende que el Protocolo de Irlanda funciona

La presidente de los católicos acusó a Boris Johnson de estar mintiendo sobre el acuerdo

McDonald consideró “inaceptable” el “escaso respeto por la paz y la estabilidad” en Irlanda mostrado por el Gobierno central y pidió “firmeza” a la comunidad internacional
McDonald consideró “inaceptable” el “escaso respeto por la paz y la estabilidad” en Irlanda mostrado por el Gobierno central y pidió “firmeza” a la comunidad internacionalANDY RAINAgencia EFE

La presidenta de los católicos del Sinn Fein, Mary Lou McDonald, acusó ayer a Boris Johnson de estar mintiendo respecto al Protocolo de Irlanda, asegurando que no solo “está funcionando”, sino que la mayoría en la Asamblea de Belfast se muestra a favor del mecanismo pactado en su día entre Londres y Bruselas para establecer las nuevas relaciones de la era post Brexit.

“Por mucho que [el primer ministro británico] se empeñe en decir que la economía en el norte de Irlanda está en caos y que los estantes de los supermercados están vacíos es mentira. Es todo lo contrario. El comercio se ha disparado significativamente porque el norte [de la isla ] tiene acceso completo y sin restricciones al mercado único, cosa que Gran Bretaña ha perdido. Por lo tanto, el Protocolo funciona, lo que no funciona es el Brexit, pero eso ya es otra historia”, argumentó en un encuentro en Londres con la prensa extranjera para analizar las grandes tensiones que existen ahora entre el Reino Unido y la Unión Europea y que, en última instancia, podrían desencadenar una guerra comercial.

El Brexit ha creado una frontera comercial entre Gran Bretaña (Escocia, Inglaterra y Gales) e Irlanda del Norte para evitar una barrera física entre las dos Irlandas, tal y como obliga el acuerdo de paz del Viernes Santo (1998), que puso fin al conflicto en el Ulster. Sin embargo, Johnson amenaza ahora con realizar cambios de manera unilateral, alegando que los nuevos controles aduaneros están creando tensiones políticas y económicas.

En este sentido, McDonald consideró “inaceptable” el “escaso respeto por la paz y la estabilidad” en Irlanda mostrado por el Gobierno central y pidió “firmeza” a la comunidad internacional para encontrar una resolución que desbloquee la crisis política en Belfast.

Tras el triunfo histórico de los católicos del Sinn Fein en los comicios autonómicos del pasado 5 de mayo, los unionistas-protestantes-monárquicos del DUP se niegan a formar gobierno de coalición que ambas comunidades deben respetar por Acuerdos de Paz. El DUP hizo en su día campaña por el Brexit, pero ahora se siente traicionado por el Gobierno central de Johnson al haber dejado a la provincia británica con un estatus diferente al del resto del Reino Unido y no está dispuesto a mover ficha hasta que no se hagan cambios importantes en los controles aduaneros.

McDonald -acompañada por Michelle O’Neill, representante de la formación en Belfast- convocó anoche a todos los parlamentarios conservadores a una reunión en el Parlamento británico, en un esfuerzo diplomático considerado sin precedentes por parte de un partido que históricamente se niega a ocupar sus escaños en Westminster.

Sin embargo, hoy por hoy, no hay ningún atisbo de avances. La tensión ha llegado hasta tal punto que la propia administración estadounidense ha expresado por boca de su presidente, Joe Biden -de raíces irlandesas- su preocupación. Un grupo de congresistas estadounidenses se encuentra esta semana de visita en Irlanda para poder hablar de primera mano con los representantes políticos. La delegación, encabezada por Richard Neal, ya ha advertido a Londres que cualquier acción unilateral podría tener consecuencias directas respecto a un eventual tratado comercial entre el Reino Unido y Estados Unidos.

El triunfo sin precedentes del Sinn Fein en la Asamblea de Belfast ha abierto también el debate a un posible referéndum de reunificación de Irlanda, lo que siempre ha sido su objetivo histórico. En este sentido, McDonald recalca que “todos los indicadores marcan un cambio, tanto en el norte como en el sur de la isla” por lo que “no cabe ninguna duda de que tendremos referéndum en esta década”. Considera que “la preparación es clave”, ya que su partido quiere que “el cambio constitucional sea ordenado, pacífico y democrático”.