Europa, en alerta roja por la amenaza de una intensa ola de calor

Las olas de calor son comunes cuando llega el verano. Los meses de julio y agosto, anualmente, suelen presentar varios intervalos de días en los que las temperaturas son más altas de lo normal. A veces, una vez entrada la estación veraniega, sorprenden antes de lo previsto. Pero con el cambio climático que nuestro planeta está sufriendo, cada vez son más frecuentes y alertan más a los ciudadanos preocupados por el medio ambiente.

Desde hace unos días, España está registrando un calor abrasador con temperaturas anormales, que en algunos puntos del país han superado los 40 grados. Todo esto mientras la primavera está todavía dando sus últimos coletazos y el verano aún no ha llegado. Pero estos calurosos días, hasta el momento, han llegado también a otros rincones de Europa, que serán más con el paso del fin de semana.

Al menos catorce departamentos franceses se encuentran en máxima vigilancia, después de que buena parte del país alcanzara ayer los 35 grados. El sudoeste de la costa Atlántica, así como los Pirineos Atlánticos y Altos Pirineos, son los más afectados. Además, otros 56 departamentos de se encuentran en alera naranja.

Es la primera vez en Francia que se registra la alerta roja en algunas zonas del territorio a estas alturas de junio, mientras que las alertas naranjas suelen ser algo más frecuentes. Más calor incluso que los últimos precedentes, que se remontan a junio-julio de 2019 y agosto de 2020.

París o Lyon, así como sus periferias, han adoptado medidas de máxima urgencia. Météo-France prevé que las temperaturas lleguen este sábado a los 40 o 42 grados en los alrededores de Burdeos y Las Landas; 40 grados por Loira, Orléans y París y hasta 39 grados en Normandía.

Por otra parte, después de unos días nublados, Alemania espera este finde temperaturas récord. Berlín podría superar los 30 grados, de la misma forma que ciudades como Hamburgo. También Frankfurt o Friburgo.

En Portugal, aunque este mes de junio no ha alcanzo esas cifras, el mes pasado fue el mayo más caluroso desde 1931. Y en Italia, las autoridades ya racionalizaron el agua en algunas ciudades de la llanura Padana y la región de Lombardía se preparaba para declarar el estado de urgencia por una sequía récord que amenaza las cosechas.