OTAN
Erdogan amenaza con no ratificar la adhesión si Suecia y Finlandia no cumplen
Según el presidente turco, Estocolmo prometió extraditar a Ankara a 73 “terroristas”
Tras décadas de no alineamiento militar, Suecia y Finlandia se hallan a las puertas de ingresar en la OTAN. Su secretario general, Jens Stoltenberg, confirmó este jueves en Madrid que el próximo martes la Alianza Atlántica firmará el protocolo de adhesión de los dos países nórdicos.
“La decisión política, la decisión real de invitar a Finlandia y Suecia a unirse a la OTAN se tomó en la cumbre ayer, así que esa decisión se ha tomado y después haremos la firma formal del protocolo de adhesión el martes, con la presencia de los ministros de Exteriores sueco (Ann Linde) y finlandés (Pekka Haavisto)”, explicó a la Prensa.
Suecia y Finlandia participarán como países invitados en todas las reuniones de la Alianza Atlántica a partir de ahora, pero no dispondrán de derecho a veto ni se beneficiarán del la cláusula de defensa colectiva recogida en el artículo 5 del Tratado de Washington. En este sentido, Stoltenberg aseguró que “estamos dispuestos a proteger a todos los aliados, por supuesto también a Finlandia y Suecia (una vez se ratifique su adhesión), y estamos preparados para todas las eventualidades”.
La primera ministra sueca, Magdalena Andersson, se felicitó por lo conseguido en Madrid. “Esta cumbre ha significado un gran avance. Ahora tenemos un acuerdo político para dar el siguiente paso en el proceso y hemos recibido el estatus de invitados”, aseguraba. La líder sueca piensa que “las reacciones rusas han sido suaves durante todo este período”. “Todo es bastante lógico. Abandonamos nuestra neutralidad al entrar en la Unión Europea (UE) y en los últimos años hemos aumentado la cooperación con la OTAN y participado en muchas operaciones y maniobras”, recapitula Andersson.
Sin embargo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, parece empeñado en evitar una adhesión exprés de Estocolmo y Helsinki a la OTAN. El líder islamista amenazó hoy en Madrid con no ratificar el protocolo de adhesión de los dos países nórdicos si sus Gobiernos no cumplen lo prometido durante la reunión del martes. Tras cuatro horas de negociación, el presidente turco, la primera ministra sueca y el presidente finlandés firmaron un memorándum de entendimiento de diez puntos que recogía las demandas turcas sobre lucha contra el terrorismo, venta de armas, y extradiciones.
“La clave es que las promesas se hagan realidad. En el próximo período, supervisaremos la aplicación de los elementos del memorándum y tomaremos las medidas correspondientes”, aseguró Erdogan durante una rueda de prensa en Ifema. “Esperamos una clara solidaridad de nuestros aliados, no solo con palabras sino también en acciones”, añadió el líder turco en mayo acusó a Esocolmo y Helsinki de ser “santuarios de terroristas”. En su punto de mira, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado una organización terrorista tanto por EE UU como por la UE, sino también la milicia YPG, que gobierna el norte de Siria y combatió con Washington al Estado Islámico, y la organización del clérigo Fethullah Gulen, al que Ankara acusa del intento de golpe de Estado de 2016.
Durante el discurso de Erdogan, también dijo que veía la firma del acuerdo trilateral como un reconocimiento de “la sensibilidad de Turquía en torno al terrorismo” y una “victoria diplomática” para Turquía.
Con el segundo Ejército más poderos de la Alianza Atlántica, el Gobierno turco quiere arrancar concesiones para dar su beneplácito a una ampliación al norte que requiere la unanimidad de los actuales 30 Estados miembros de la OTAN. De ahí que Erdogan recordara que la adhesión de Macedonia del Norte estuvo bloqueada durante casi veinte años por Grecia.
“Primero, Suecia y Finlandia deberían cumplir con sus deberes y esos están en el texto... Pero si no lo hacen, por supuesto que no se puede enviar la ratificación a nuestro Parlamento”, advirtió Erdogan.
Entre los compromisos arrancados al Gobierno sueco estaría la extradición de 73 “terroristas”, según reveló el presidente turco. Su ministro de Justicia, Bekir Bozdağ, informó el miércoles que había 33 personas (21 en Suecia y 12 en Finlandia), cuya extradición sería solicitada.
Desde Estocolmo, el ministro de Justicia e Interior, Morgan Johansson, recordó que no se extraditarán en ningún caso a ciudadanos suecos. “En Suecia, la ley sueca se aplica por tribunales independientes. Los ciudadanos suecos no son extraditados”, explica.
En cuanto al resto, “los ciudadanos no suecos pueden ser extraditados a solicitud de otros países, pero solo si es compatible con la ley sueca y la Convención Europea”. En este sentido, Johansson recuerda que “es la Corte Suprema la que hace ese examen y tiene derecho de veto. Esa orden está fijada. Está claramente establecido en el acuerdo que seguimos el Convenio Europeo sobre Extradición, que han firmado Suecia, Finlandia y Turquía”.
Con todo, el acuerdo tripartito no evitará más escollos en el camino de la adhesión. En
opinión de Jan Hallenberg, investigador del Instituto de Política Exterior, apunta que “cuando Erdogan se da cuenta de que muchos kurdos no serán extraditados, ¿qué hace entonces? ¿Le dice a su Parlamento que deberían votar no? No lo creo, pero no está totalmente descartado”.
Mientras, Michael Sahlin, ex embajador en Ankara y secretario de Estado del Ministerio de Defensa, cree Erdogan utiliza electoralistamente la presión a Helsinki y Estocolmo. “[El protocolo] se ratificará en algún momento de este otoño en el Parlamento turco y ese Parlamento turco puede estar en una campaña electoral”, advierte Sahlin.
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