Italia confisca una villa de lujo (y maldita) en Portofino a un oligarca ruso aliado de Putin

La Guardia di Finanza, un cuerpo policial especial que forma parte de las Fuerzas Armadas de Italia, ha confiscado una mansión de lujo (”Villa Altachiara”) en Portofino al oligarca ruso Eduard Yurevich Khudainatov, un empresario del sector energético que es considerado muy cercano al presidente Vladimir Putin y está incluido en la lista de sancionados de la UE.

Esta incautación, ordenada por el Comité de Seguridad Financiera, ha salpicado también a otra villa en Roma (”Villa Serena ai Parioli”), por la cual Khudainatov pagó 29 millones de euros, al igual que a un coche de lujo y al capital social de una empresa en Portofino por un valor total de 57 millones de euros.

“Villa Altachiara” es la residencia donde desapareció la condesa Francesca Vacca Agusta, quien murió al caer del acantilado en el parque de la villa con vista al mar en 2001. Fue construida en 1874 por Lord Carnarvon, noble inglés y coleccionista de arte, que financió la expedición en Egipto que condujo al descubrimiento de la tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes.

Esta residencia de lujo de estilo colonial -que cuenta con 30 habitaciones, piscina y helipuerto- había sido comprada por una empresa con sede en Chipre en 2015 por unos 25 millones de euros después de que la propiedad -considerada una de las villas más bellas del Mediterráneo- terminara en los tribunales en relación con la herencia de la condesa fallecida.

Khudainatov nunca llegó a disfrutar de la mansión: “La villa y la finca necesitan un trabajo de consolidación importante y sus interiores se habrían rehecho al menos un par de veces en los últimos años debido a los caprichos de las esposas y amantes de los oligarcas. Las obras, que se reanudaron el pasado mes de enero tras una larga pausa, se paralizaron de nuevo con la guerra de Ucrania”.

Matteo Viacava, el alcalde de Portofino, se sintió consternado al enterarse de que la propiedad había sido incautada, interrumpiendo así las labores de reforma, asestando un golpe a la economía local y transfiriendo la responsabilidad del mantenimiento de un oligarca ruso al Estado italiano.

“Esperemos que termine la guerra y todo se pueda descongelar”, aseguró Viacava. “Villa Altachiara ciertamente no trae buena suerte, algo les sucede a todos los que se apoderan de ella. Estoy empezando a pensar que la maldición de Tutankamón realmente existe”.

En mayo, la Policía italiana ya confiscó un lujoso yate valorado en unos 700 millones de dólares que se cree que es propiedad también de Khudainatov.

El valor total de los activos requisados hasta ahora en Italia a los oligarcas rusos supera los 1.700 millones de euros, según una lista oficial actualizada de la Guardia di Finanza.