Análisis

“Alemania está pagando el coste más alto de la guerra por su apoyo a Ucrnia”

El profesor de Princeton Andrew Moravcsik asegura a LA RAZÓN que “Kissinger no se equivoca al afirmar que en la política futura respecto a Rusia debe ser equilibrada”

La ex ministra de Defensa alemana Christine Lambrecht el pasado 12 de enero
La ex ministra de Defensa alemana Christine Lambrecht el pasado 12 de eneroRobert MichaelAgencia AP

¿Podría la dimisión de la ministra de Defensa alemana cambiar la postura del Gobierno sobre el envío de tanques Leopard 2?

La política alemana respecto a la guerra de Ucrania ha sido fijada por el canciller Scholz, por lo que hay pocos indicios de que Lambrecht (o cualquier otro ministro de Defensa) vaya a ser decisiva en este ámbito. Pero vale la pena señalar que la mayoría de los nombres que se sugieren para sustituirla son pragmáticos con más probabilidades de apoyar la política.

¿La decisión de Reino Unido de enviar tanques Challenger 2 aumenta la presión sobre Berlín para que se una a la coalición internacional que apoya la entrega de armamento pesado a Ucrania?

Obviamente, Estados Unidos, Francia, Polonia, Reino Unido y otros países se han esforzado por presionar a los alemanes para que actúen.

El vídeo de Nochevieja de la exministra de Defensa fue la gota que colmó el vaso, pero ¿existe malestar en Ucrania y entre los aliados por la tardanza de Alemania en tomar decisiones sobre la guerra?

Por supuesto, la exministra Christine Lambrecht y el Gobierno fueron criticados por la oposición de derechas (CDU/CSU) y por algunos elementos de la coalición gobernante. Pero la verdadera cuestión es mantener un sólido apoyo del SPD y Los Verdes a la política.

¿Y la coalición se mantiene estable?

La coalición parece muy fuerte, especialmente en política exterior. En muchos sentidos, es la mejor coalición posible para este fin. La CDU y la CSU pueden criticar (por supuesto), pero apoyarán a la coalición en este tema. Los Verdes y los Liberales son más duros en política exterior y ambos ven en esto una oportunidad de perfilarse como partidos responsables. Y el SPD no puede volver a la vieja política, y ganará apoyo incluso de aquellos de la izquierda inseguros sobre esta política. Quién va a desafiarlo excepto la AfD y Linke, ambas fuerzas marginales en la política alemana.

La política alemana fue ingenua hacia Rusia con su dependencia energética. ¿Sigue latente en el proceso de toma de decisiones esta tendencia?

La palabra «ingenua» parece un poco fuerte. Nadie pensó que Putin fuera a hacer esto hasta unos meses antes de febrero de 2022. Pero, por muy fácil que sea para los Gobiernos polaco y estadounidense decir que deberíamos luchar hasta que Ucrania recupere cada centímetro de territorio, son los otros europeos en lugares como Alemania e Italia los que pagan los costes reales. Así que alguien como Henry Kissinger no se equivoca al afirmar que la política debe ser equilibrada en el futuro.

¿Está Alemania, como potencia económica, haciendo todo lo que puede en la guerra de Ucrania, o se ha quedando atrás?

Esa es la pregunta equivocada. La pregunta es: ¿qué pueden hacer los distintos países, dadas las limitaciones políticas internas? A Estados Unidos le resulta políticamente relativamente fácil librar guerras y entregar armas, pero no puede reunir el poder civil. Los europeos, liderados por Alemania, han hecho un enorme «trabajo pesado» desde 2014: aceptando a millones de migrantes (cuyas remesas en el último año son mayores que cualquier otro flujo de entrada en Ucrania), convirtiendo a Ucrania en un Estado asociado de la Unión Europea con acceso al comercio, dando democracia y ayuda contra la corrupción, dando diez veces más ayuda civil que Estados Unidos, manejando las negociaciones, el 90% de los costes de las sanciones y contra sanciones, etc. Estados Unidos, que no acepta inmigrantes, es tacaño con la ayuda exterior y no comercia con la FSU, no quiere y/o no puede hacer nada de eso. Cuando termine la guerra y haya que reconstruir Ucrania –lo que se espera que cueste diez veces más que la ayuda militar–, los estadounidenses seguramente seguirán sin querer o sin poder hacerlo, y de nuevo serán los europeos los que den un paso al frente. Me parece que Alemania ha pagado y está pagando costes más altos por el apoyo a Ucrania (si se incluyen las sanciones, los precios de la energía, etc.) que cualquier otro país del mundo.