Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, está de nuevo en el punto de mira. Aunque esta vez, tiene que ver con su pareja, el periodista Andrea Giambruno, quien se ha visto involucrado en una polémica después de unos comentarios a raíz de un caso de violación grupal en Palermo, aunque explicó que utilizó "palabras muy precisas", pero, pese a ello, no ha parado una oleada de críticas contra él, especialmente en el entorno político italiano.

Según explica el diario 'La Repubblica', el periodista dijo que "si evitas emborracharte y perder el sentido (estando de fiesta) también evitarás los problemas porque si no te encontrarás con la boca del lobo". También llegó a tildar a los autores de la violación de "bestias", durante una emisión del programa Diario del Día en el canal Rete 4, operado por Mediaset. Sus palabras se producen en el marco de una violación grupal a una joven de 19 años el pasado mes de julio en Palermo por parte de siete acusados, uno de ellos menor de edad, que la emborracharon y violaron por turnos en una zona alejada de la ciudad. Pero tuvo que salir al paso para aclarar sus palabras. "Todos aquellos que han tergiversado lo que dije, lo hacen de mala fe o porque tienen serios problemas de comprensión", señaló.

Así, sus comentarios despertaron malestar entre los políticos italianos. La senadora del Partido Democrático, Cecilia D'Elia, quien actualmente es vicepresidenta de la Comisión de Investigación sobre el feminicidio, aseguró que "no puede evitar culpar a las mujeres". Por su parte, la secretaria del PD, Chiara Braga, ha pedido a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien es pareja de Giambruno, que "se distancie de estas palabras", según ha recogido el diario 'Corriere della Sera'.

No es la primera polémica en la que se ve envuelto Giambruno, a quien se le tildó de negacionista climático después de realizar unos comentarios sobre una ola de calor que afectó a Italia en el mes de julio. "No es noticia", aseguró. De hecho, el periodista también se pronunció en contra del ministro de Salud de Alemania, Karl Lauterbach, quien cuestionó la idoneidad de viajar a ciertas partes del sur de Europa por el tiempo. "Quédate en la Selva Negra", le espetó.