Entrevista

Robert Hardman: "El papel del rey Carlos III y de la monarquía es unir a la nación"

Destaca el éxito de la transición real pero recuerda que la monarquía solo perdurará si es relevante para el país. Está seguro de que el príncipe Harry no se hubiera comportado igual si él hubiera sido el heredero

Robert Hardman, biógrafo de la Reina Isabel II
Robert Hardman, biógrafo de la reina Isabel IIJesús G. FeriaLa Razón

El periodista británico Robert Hardman ha dedicado los últimos 25 años a seguir a los Windsor. Habla de una forma reposada y con el acento de los educados en Cambridge. Está convencido de que Carlos III superará las expectativas. El autor de Isabel II, la vida de una reina,1926-2022, (Editorial Planeta) destaca el éxito de la transición real a pesar de los agoreros que vaticinaban un cataclismo constitucional. Hardman es consciente de que la monarquía debe adaptarse a los tiempos y está seguro que el nuevo rey conseguirá este cometido, pero también defiende la antigüedad de sus ritos y liturgias porque la nación se reconoce en ellos.

¿Qué clase de rey va a ser Carlos III de Inglaterra?

Va a ser un rey diferente porque cada reinado es diferente, pero creo que va a ser un buen rey. Ha tenido mucho tiempo para reflexionar. Cuando la reina llegó al trono tenía 25 años, era madre de dos niños pequeños y fue un shock. Cuando Carlos III lo hizo tenía 73 años y era el heredero más longevo en la historia. Ha tenido un comienzo muy sólido. No ha habido ningún problema constitucional. La única distracción ha sido el príncipe Harry. Pero la monarquía sigue robusta.

¿A parte de la influencia de su madre, Isabel II, qué otras referencias tiene el monarca?

Estaba muy apegado a su abuela, la reina madre. Fue la única persona que estaba en Sandringham cuando murió su abuelo, Jorge VI, a quien también ha admirado siempre. Es otra de sus grandes influencias junto a Isabel II. El rey es un gran lector de Historia. Creo que recurrirá a ella cuando surja alguna dificultad para ver cómo hubieran actuado sus antepasados en situaciones similares.

Carlos III es la cabeza de la iglesia anglicana, pero en la coronación quiere que las demás religiones se sientan representadas.

¿Puede esta apertura culminar con la renuncia del rey a ser jefe de la iglesia?

No, creo que hay un malentendido. El rey es el gobernador supremo de la iglesia anglicana, es un título que se remonta a Enrique VIII, pero la cabeza de la iglesia anglicana es Dios, y eso no va a cambiar (se ríe). El título de gobernador supremo consiste en proteger a la iglesia. Pero lo que él ha dicho, que lo decía también la reina, es que proteger a la iglesia anglicana es proteger a todas las otras religiones. Las religiones minoritarias respaldan que el monarca tenga un rol religioso. En la mayoría de las democracias occidentales el jefe del Estado no tiene un componente religioso. Reino Unido es una excepción. El jefe del Estado jura defender a la iglesia, pero diciendo esto se entiende que defiende todas las religiones. No creo que vaya a haber ningún cambio en este aspecto.

El Brexit ha aflorado las tensiones territoriales también están muy presentes en el país. ¿Puede el rey garantizar la unidad territorial?

No sé si puede garantizarla, pero sí ayuda. El fallecimiento de la reina Isabel II fue un momento de unidad nacional. Claramente es el papel del monarca unificar el país. Es difícil cuando existen fuerzas políticas relevantes que tratan de separarse, pero la monarquía, el ejército o la BBC son las instituciones que crean la sensación de una sola nación.

La preservación de la Commonwealth es otra de sus principales misiones. ¿Qué riesgos hay de que se produzca un «efecto dominó» de repúblicas como ocurrió con Barbados?

La Commonwealth está integrada por 56 naciones incluyendo países como India, Pakistán, Malasia donde el monarca británico no es el jefe del Estado. El rey Carlos III es jefe de Estado en 15 naciones de la Commonwealth, incluyendo a Reino Unido. Es aquí, en este subgrupo, donde se pueden producir cambios. Probablemente en el Caribe haya más países que reclamen un jefe de Estado propio que no esté a cientos de kilómetros. Pero no es una reacción a Carlos III sino a los cambios sociales. El movimiento Black Lives Matter ha impactado en la situación política del Caribe. Ha promovido una revisión de la esclavitud y la exigencia de una disculpa pública. Todo esto ha moldeado la identidad nacional. Por lo tanto, Carlos III va a tener que adaptarse. En cualquier caso, ser jefe de Estado de la Commonwealth es un título simbólico.

¿Pero qué pasaría si una de las grandes nacionales como Australia o Canadá se suman al cambio de modelo?

Este debate ya se ha producido en otras naciones grandes como Australia. Hubo un referéndum no hace mucho tiempo, en 1999. Todo el mundo asumió que Australia votaría por cambiar al rey por un presidente, pero no fue así. Cuando a la gente se le preguntó si preferían mantener a la reina o tener a otro político, respondieron que ya tenían suficientes políticos, y que se quedaban con la reina. Australia es que es una federación y la ley dice que para modificar la Constitución necesitan una mayoría en cada uno de los estados. En 1999 no obtuvieron los votos en ninguno de los estados.

¿Y en las otras «joyas de la corona» como Nueva Zelanda o Canadá?

En Nueva Zelanda es diferente porque solo necesitan mayoría simple aunque la opinión pública es más monárquica. Pero estas cosas pasan. Es evolución. Cuando la reina llegó al trono, la mitad de los países no existían. Había dos Alemanias, una Yugoslavia... El mundo cambia, y Carlos III entiende esto. En Canadá es más difícil porque la corona es lo que les diferencia de EE UU. Hubo una presión mayúscula por el republicanismo en 1960, particularmente en Quebec, y de repente saltó el Watergate. El movimiento despareció de la noche a la mañana. Cuando Canadá mira a su frontera y ve a Donald Trump, el asalto al Capitolio... Piensan ¿sabes qué? Tenemos más estabilidad, mejor no cambiar.

Los críticos de la Commonwealth hablan de una segunda colonización económica, ¿cómo se puede contrarrestar esta narrativa?

El imperio británico es un hecho histórico, pero a menudo la gente confunde la esclavitud y la colonización. El imperio británico no comienza formalmente hasta el siglo XIX y la esclavitud termina en la primera mitad del siglo. Reino Unido estuvo a la vanguardia de las fuerza abolicionistas. Es una historia complicada y sí, Reino Unido controló la mitad del planeta, pero cuando todos estos países reclamaron su independencia fue siempre de una manera pacífica salvo en el caso de Estados Unidos. Y la Commonwealth es un resultado de todo esto. Nadie tiene que unirse si no quiere. La mayoría de las excolonias han elegido sumarse. E incluso países que nunca fueron parte de la Commonwealth quieren unirse como Gabón (excolonia francesa) o Togo (excolonia belga). Y el año pasado la cumbre se celebró en Ruanda, que nunca fue colonia británica, fue belga. Pero ahora son miembros activos de la Commonwealth. O Nepal que no ha sido colonia de ningún país también quiere sumarse. Es una organización muy moderna. Hay gente que quiere seguir mirando bajo la perspectiva del Siglo XX, pero vivimos en el mundo real.

¿Y la figura de Meghan Markel, biracial, podría haber sido un activo para la organización?

Harry y Meghan querían volcarse en la Commonwealth. El día que se casaron, Meghan pidió flores de todos los países. Había mucha esperanza sobre lo que podían hacer en la Commonwealth. Y claro algunos argumentan que en su salida de la familia real hay una dimensión racial, aunque no creo que la mayoría de la gente lo vea así. Para los británicos es un enfrentamiento familiar y son conscientes de que en todas las familias hay peleas. La reina trabajó más que nadie para que hubiera armonía racial e igualdad, creo que las críticas vienen de los antimonárquicos.

¿Hay esperanza para la reconciliación o el nivel de confidencias que ha revelado Harry en su biografía hace más difícil recomponer la confianza en él?

Si eres un miembro de la familia real claramente estarás nervioso por que puedas o no decir delante de Harry porque puedes pensar que esto puede salir en otro libro. Esto lo hace más difícil. Pero por encima de todo, hay una tendencia en todas las familias a la reconciliación.

¿Harry se hubiera comportado de la misma manera si él hubiera sido el heredero?

No, Harry hubiera sido otro tipo de persona si él hubiera sido el número uno. Él parece definir su vida por el hecho de ser un «remplazo»; es el título de sus memorias. Él se ve a sí mismo como el remplazo, el sustituto y puede haber sorpresa en cómo él describe las cosas. Pero esto es una dinastía hereditaria, así es como funciona. El mayor se lleva el premio. Es la historia. Si no fuera así Carlos III hubiera sido un tipo corriente. La monarquía es un sistema antiguo. No creo que si hoy surgiera un nuevo país elegiría a una familia como jefe de Estado de forma hereditaria. Es irracional. Pero es parte del atractivo de la monarquía. No lo puedes cambiar. Es el sistema que tenemos desde hace centenares años y puede que no sea moderno pero el 70% de la población está satisfecha. En este sentido, sí es muy democrático.

En la actualidad las monarquías necesitan ser populares para sobrevivir, por lo tanto, necesitan a los medios de comunicación para darse a conocer. Entonces: ¿sin la prensa, no hay popularidad y sin popularidad no hay monarquía?

La reina siempre decía necesito ser vista para que crean en mí. Cuando la reina iba de gira una de las cosas que más sorprendía a los gobiernos es que en el segundo o tercer día de la visita daba una recepción a los medios. Y algunos países no les gustaba nada. Recuerdo que en el viaje que hizo a Japón en los 60 fue un problema real. El gobierno no quería que tuviera contacto con la prensa. Pero lo hizo. Ella se recorrió el mundo defendiendo la libertad de prensa. Y está claro que no siempre le gustó la prensa ni las cosas que ha revelado sobre su familia, pero interiorizó que la prensa es parte de la sociedad libre y la monarquía necesita respetar esto y reconocerlo. Por eso incluso en los días en los que la familia real les gustaría desaparecer debajo de la tierra, defienden a los medios. Es parte del contrato de la monarquía constitucional. El príncipe Harry ve esto como parte de una conspiración, pero, no es así.

Pero, ¿no ha sido demasiado intrusiva la prensa amarilla?

Es cierto que los medios pueden ser demasiado intrusivos. A nadie le gusta que su vida privada sea pública. Hay episodios en el pasado en los que los medios fueron demasiado lejos. Pero al mismo tiempo, hay miembros de la familia real que han ido muy lejos. ¿Debíamos saber lo que ha hecho el príncipe Andrés [caso Epstein]?. Yo creo que sí. Es un sistema bidireccional. El príncipe Felipe, que fue un hombre muy brillante, pensaba que todas las monarquías desaparecerían por revoluciones o porque dejaban de ser relevantes.

¿Dentro de los Windsor prevalece la relación familiar o institucional?

Harry trata de vender la imagen de que la familia real es prisionera de la agenda mediática. Pero no compiten entre ellos sino igual que ocurre dentro de un gobierno, sus miembros tratan de coordinarse para no contraprogramarse.

¿Y hay relación paterno-filial?

Por supuesto, pero hay un sentido de jerarquía. El monarca es el número uno. No hay que olvidar que es una familia que ha crecido dentro de una cultura militar. Conviven con las Fuerzas Armadas desde sus orígenes. En la familia tienen muy integrado cómo funciona la cadena de mando y la lealtad a los superiores.

Carlos III ha reducido el tamaño de la familia real, es una manera de minimizar los escándalos o de recortar el presupuesto y adaptarse a los nuevos tiempos?

Es una cuestión natural. La reina fue madre de cuatro hijos, Carlos III es de dos y uno de ellos se ha traslado a California. La reina contó mucho con sus primos cuando subió al trono, ahora están retirados y sus hijos no ocupan ningún papel porque los británicos no quieren. Prefieren una familia real más pequeña. Es una cuestión de evolución. La monarquía es una institución anciana que se basa en reglas antiguas pero que no deja de cambiar constantemente. La reina no dejó de renovarse.

En coronación habrá pompa y ostentación a diferencia de la austeridad europea. ¿Por qué?

La idea de la coronación está muy arraigada en la tradición de la institución. Tiene que contar con todos los símbolos que la gente espera. A los británicos les gusta las tradiciones. No va a ser una coronación igual a las anteriores. Va a ser más reducida, pero va a seguir siendo un espectáculo increíble con sus carrozas. No es como las coronaciones europeas porque en el caso británico hay un componente religioso.