Alemania

Friedrich Merz salva su primer gran pulso con las pensiones

El paquete aprobado fija el nivel mínimo de las pensiones en el 48% del salario medio hasta 2031, la conocida “línea de contención” que impide que las pagas pierdan poder adquisitivo frente a los sueldos

Berlin (Germany), 13/11/2025.- German Chancellor Friedrich Merz gestures as he speaks during a visit to the Trade Congress German (Handelskongress Deutschland) in Berlin, Germany, 13 November 2025. Merz attended the congress to deliver a political keynote speech. (Alemania) EFE/EPA/CLEMENS BILAN
Chancellor Friedrich Merz delivers keynote speech at Trade Congress GermanyCLEMENS BILANAgencia EFE

Tras semanas de tensión interna, el Bundestag aprobó este viernes el paquete de pensiones de la gran coalición de Friedrich Merz, una votación convertida en prueba de resistencia para el Gobierno alemán. Merz logró la llamada “mayoría de canciller” con 318 apoyos, apenas dos votos por encima de lo necesario, lo que arroja una victoria que vislumbra grietas visibles; de hecho, siete diputados de su propio grupo parlamentario votaron en contra y otros dos se abstuvieron. Todos ellos, jóvenes de la Unión conservadora, críticos con un plan que consideran oneroso para las generaciones futuras.

El paquete aprobado fija el nivel mínimo de las pensiones en el 48% del salario medio hasta 2031, la conocida “línea de contención” que impide que las pagas pierdan poder adquisitivo frente a los sueldos. Asimismo, la reforma incluye además la ampliación de la conocida como “Mütterrente III”, que reconoce tres años completos de cotización por crianza para quienes tuvieron hijos antes de 1992. Una medida que beneficiará a unos diez millones de progenitores, en su mayoría mujeres, y supondrá un incremento de alrededor de 20 euros mensuales por hijo, con un coste estimado de casi 63.000 millones hasta finales de la próxima década. Otro de los pilares es la llamada “pensión activa”, un incentivo para que quienes ya hayan alcanzado la edad legal de jubilación puedan seguir trabajando. A partir de 2026 podrán cobrar hasta 2.000 euros mensuales libres de impuestos sin que ello eleve el tipo fiscal del resto de sus ingresos; todo con el objetivo de retener experiencia laboral en un país cada vez más envejecido, aunque el Estado asumirá una merma fiscal cercana a los 900 millones de euros al año.

El paquete refuerza también la previsión privada a través de los planes de empresa, ampliando los modelos colectivos incluso a compañías sin convenio propio y aumentando los incentivos para salarios bajos. Todo el coste del plan se financiará con impuestos, para evitar de momento una subida directa de las cotizaciones, aunque el propio Ejecutivo prevé que el tipo actual del 18,6% comience a escalar a partir de 2028 hasta superar el 21% en 2039. El canciller quiso presentar la votación como un punto de partida y prometió una reforma “de mayor calado” para 2026 así como la creación inmediata de una comisión técnica. Sin embargo, el estrecho margen de la votación dejó claro que, más allá del discurso de unidad, el debate sobre quién paga la factura del envejecimiento alemán no ha hecho más que empezar.