Opinión

¿Gana la oposición con el acuerdo con Maduro?

El reto es derrotar con vías democráticas a un régimen que no lo es

María Corina Machado se impuso en las primarias organizadas por la oposición venezolana
María Corina Machado se impuso en las primarias organizadas por la oposición venezolanalarazonAgencia EFE

Una gran suspicacia se ha sembrado ante el nuevo acuerdo entre la Plataforma Unitaria, que alberga a fuerzas políticas adversas a Maduro, y el propio régimen bolivariano que gobierna Venezuela. La intriga y sospecha es comprensible dada la experiencia de estos 25 años; usualmente, cualquier intento de diálogo o negociación ha sido aprovechado por el chavismo para oxigenarse, ganar terreno y finalmente salir airoso. Un aspecto llamativo del nuevo acuerdo es la no inclusión de eliminar las inhabilitaciones políticas. La más importante la de María Corina Machado, quien ganó las primarias opositoras y que, a todas luces, debe ser la candidata unitaria que enfrentaría a Maduro en las presidenciales de 2024. En este sentido, Gerardo Blyde, jefe del grupo opositor, afirmó que el acuerdo representa: «Una ruta para que los inhabilitados y partidos políticos recuperen sus derechos con celeridad».

En otras palabras, no ha habido un acuerdo en lo más importante, aunque ciertamente podría no ser lo más urgente. Es decir, las primarias se celebraron, Machado ganó y quedará esperar si se levanta la inhabilitación para que pueda formalizar su candidatura ante el Consejo Nacional Electoral; la ley injusta hoy no se lo permite.

¿Se ha dado un paso hacia la reconquista de la democracia? Es mejor ponerlo en duda, no crearse falsas expectativas y seguir haciendo el trabajo político que corresponde. ¿Es necesario seguir reuniéndose con Maduro y sus acólitos? No parece que hubiese más opción por cuanto resulta el mal menor. Nuevamente la oposición venezolana se encuentra ante el gran reto de intentar derrotar por vías democráticas a un régimen que finalmente no lo es, que no cree en ello y que seguirá poniendo un precio muy alto a su salida del poder.