Golpe para Sunak: los conservadores pierden dos escaños que hasta ahora eran seguros

El Partido Conservador británico perdió este viernes dos escaños parlamentarios en favor de los laboristas, otro duro revés para el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, y su partido gobernante antes de las elecciones generales previstas para el año próximo.

Los resultados de las elecciones parciales, los últimos de una serie de escaños tradicionalmente seguros para los conservadores que se han perdido a manos de partidos rivales en los últimos años, vieron cómo los laboristas remontaban enormes mayorías para alimentar aún más las esperanzas de volver al poder tras casi 14 años en la oposición.

Los laboristas habían restado importancia a sus perspectivas en los escaños de Tamworth y Mid Bedfordshire, ambos en el centro de Inglaterra, hasta entonces "superseguros" para los conservadores, que quedaron vacantes tras la dimisión de sus diputados, uno de ellos por acusaciones de conducta sexual inapropiada.

Pero la economía británica en crisis, la peor crisis del coste de la vida en décadas y varios años de tumultos en el seno de los conservadores, que el año pasado tuvieron tres líderes en tres meses, contribuyeron a desencadenar el histórico resultado.

En Mid Bedfordshire, un escaño conservador desde hace casi un siglo, los laboristas se impusieron a una mayoría de casi 25.000, la mayor victoria en unas elecciones parciales desde 1945.

El exultante líder laborista Keir Starmer saludó los "fenomenales resultados" como muestra de que su partido había "cambiado", después de que en 2019 registrara su peor resultado electoral en décadas bajo el exlíder Jeremy Corbyn.

"Espero que eso persuada a otros votantes en todo el país que pueden haber votado a otros partidos en el pasado", aseguró en una visita a Mid Bedfordshire.

Calificó a los laboristas como "el partido de la renovación nacional para rechazar el declive de los últimos 13 años".

"Es un indicador"

El experto en sondeos John Curtice aseveró que los resultados eran "muy malas noticias" para los conservadores y sugerían que perderán las próximas elecciones generales. Actualmente tienen una amplia mayoría en el Parlamento.

"Es un indicador de que, a menos que los conservadores puedan dar un vuelco radical a la situación, están abocados a la derrota", añadió.

El presidente del Partido Conservador, Greg Hands, trató de restar importancia a los resultados, argumentando que los votantes conservadores simplemente se habían quedado en casa, al tiempo que subrayó que había "cuestiones de legado" relacionadas con los antiguos diputados de ambos escaños.

"No veo ningún entusiasmo por los laboristas", declaró a Times Radio.

Sunak, que se encuentra de visita en Oriente Próximo tras el último estallido de las hostilidades entre Israel y Hamás, aún no ha comentado las pérdidas.

Recientemente ha realizado varios cambios políticos de gran repercusión, como la cancelación de parte de un costoso enlace ferroviario de alta velocidad y el aplazamiento de medidas destinadas a ayudar a Reino Unido a alcanzar emisiones netas cero en 2050.

Sunak presentó estas medidas como una muestra de que es un líder dispuesto a tomar decisiones difíciles a largo plazo, a pesar de las críticas de que estaban más dirigidas a trazar líneas divisorias con los laboristas.

Sin embargo, tras un año en el cargo, está luchando por revitalizar la fortuna de su partido.

Los "tories" vieron cómo los laboristas les arrebataban una mayoría de 20.000 en unas elecciones parciales celebradas en julio, mientras que los liberal-demócratas les han arrebatado varios escaños desde 2019.

Los laboristas llevan más de un año liderando las encuestas nacionales con márgenes de dos dígitos.

"Hartos"

La encuesta de Tamworth se desencadenó cuando Chris Pincher renunció después de que se descubriera que había manoseado a dos hombres en un "caso atroz de mala conducta sexual".

La gestión del caso por parte del entonces primer ministro Boris Johnson provocó una serie de dimisiones ministeriales que pusieron fin a su mandato.

La consulta de Mid Bedfordshire se convocó cuando renunció a su escaño la exsecretaria de Cultura Nadine Dorries, una leal a Johnson que culpa a Sunak de su caída política.

Sunak sucedió a Liz Truss como primera ministra hace un año, después de que el breve mandato de Truss sacudiera los mercados financieros.

Ha luchado por ganarse el apoyo de antiguos aliados de Johnson y otros dentro de su partido, así como del electorado en general.

El candidato laborista Alistair Strathern ganó Mid Bedfordshire por 1.192 votos, con el 44 por ciento de participación habitual en unas elecciones parciales. Strathern afirmó que el resultado demostraba que "ningún lugar está fuera de los límites del Partido Laborista".

Sarah Edwards, que ganó en Tamworth por una mayoría de 1.316, aseguró que los votantes habían enviado el mensaje de que "ya están hartos de este Gobierno fracasado que ha hundido la economía y destruido los servicios públicos".