Francia

Insultos y amenazas de muerte: así ha sido la primera noche en prisión de Nicolas Sarkozy

Amenazado de muerte por otros reclusos que prometen "vengar a Gadafi", el expresidente francés Nicolás Sarkozy ha ingresado en la prisión de La Santé para cumplir condena por la financiación ilegal de su campaña con fondos libios

France's former president Nicolas Sarkozy found guilty of illegal campaign financing for his 2012 re-election bid
El expresidente francés Nicolas SarkozyCHRISTOPHE PETIT TESSONAgencia EFE

Aislamiento total, una celda de apenas 2,7 metros cuadrados y un paseo diario de una hora en completa soledad. Así son las condiciones extremas en las que el expresidente francés, Nicolas Sarkozy, ha comenzado a cumplir su condena en la emblemática prisión de La Santé, en París. Las autoridades penitenciarias han activado un protocolo de máxima seguridad que incluye la retirada de su teléfono móvil y una vigilancia ininterrumpida.

De hecho, dos agentes de policía se turnan las veinticuatro horas del día en una celda contigua para supervisar cada uno de sus movimientos. La razón de este despliegue no es otra que garantizar su integridad física, después de que comenzaran a circular por las redes sociales varios vídeos grabados por otros reclusos del centro. En ellos se proferían graves amenazas de muerte contra el exmandatario.

En este sentido, las intimidaciones van directas al núcleo de su condena: la promesa de "vengar a Gadafi". El ingreso en prisión de Sarkozy responde a una sentencia de cinco años por la financiación ilegal de su campaña electoral con fondos del régimen de Gadafi, el desaparecido dictador libio, una trama que se suma a un horizonte judicial cada vez más oscuro para el político francés.

El ocaso de una figura clave en la política europea

Por otro lado, la imagen de un antiguo jefe de Estado entre rejas supone una conmoción considerable en la escena política del país vecino. La reclusión materializa la caída en desgracia de quien fuera una de las figuras más influyentes de la Unión Europea durante años, añadiendo un capítulo sombrío a un historial ya plagado de investigaciones y dos condenas previas.

No obstante, la batalla legal de Sarkozy está lejos de concluir. A pesar de la contundencia del fallo judicial y del hostil recibimiento en la cárcel, su defensa no se da por vencida. Conscientes del revuelo generado, sus abogados ya han presentado un recurso de apelación con el que buscan revertir la sentencia y mantener viva la esperanza de limpiar el legado de un expresidente que se enfrenta a sus horas más bajas.