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Disturbios

Investigan cuentas falsas desde la que se promueve el terrorismo callejero en las protestas de Marruecos

La Fiscalía advierte a los alborotadores que se enfrentan a penas que pueden llegar a la cadena perpetua

Decenas de vehículos han sido quemados durante las protestas Jalal MorchidiEFE

Mientras la Fiscalía de Marruecos advierte de que los implicados en los disturbios en varias ciudades del país pueden enfrentarse a penas de hasta cadena perpetua y que la cifra de muertos en los incidentes de la noche del miércoles sean ya tres, una de las preocupaciones de los expertos en seguridad en la detección de cuentas anónimas, con nombres falsos, difíciles de identificar y casi imposibles de rastrear, desde las que se lanzan las consignas para que las protestas sean cada vez más violentas.

La plataforma que dio origen a las protestas, la llamada “Ganeración Z 212”, es completamente ajena a la estrategia de terrorismo callejero que se ha vivido en algunas capitales de Marruecos, con el intento de asalto a dependencias policiales y vandalismo en general. La violencia se promueve desde esas cuentas, asentadas principalmente en las plataformas Discord y Telegram, lo que hace pensar a dichos expertos que un malestar que realmente existe entre la juventud marroquí podría estar siendo aprovechado para lanzar algún tipo de “guerra híbrida” contra Rabat. También preocupa la gran cantidad de menores que han sido detectados en las protestas, unas personas que por su edad son muy fácilmente manipulables.

El jefe del Departamento de la Acción Pública en la Fiscalía marroquí, Ahmed Wali Alami, afirmó este jueves en declaraciones a la agencia oficial MAP que los actos de violencia no están amparados por la libertad de expresión y constituyen delitos sancionados con severas penas de prisión. Explicó que las condenas para delitos de violencia, vandalismo e incendios oscilan entre 10 y 20 años de cárcel, pero pueden alcanzar los 30 años e incluso la cadena perpetua en casos con circunstancias agravantes.

El Ministerio del Interior había informó sobre la muerte de los tres ciudadanos y 740 heridos, la gran mayoría de ellos miembros de las fuerzas de seguridad. Además, se vandalizaron cientos de vehículos y decenas de instalaciones públicas y privadas en más de veinte provincias.

La existencia de cuentas falsas, que buscan dirigir las protestas hacia el discurso de odio y la incitación a la violencia, no quita importancia a los problemas que sufre la juventud marroquí y que están en el origen de todo el conflicto. Lo que ocurre es que un legítimo malestar puede estar siendo utilizado por terceros con fines de desestabilización cuyos patrocinadores se desconocen. Casi siempre en estos casos suelen pagar justos por pecadores ya que los incitadores rara vez aparecen en donde se producen las protestas.

Las cuentas falsas, sin conexión alguna con los movimientos de protesta, han comenzado a secuestrar y distorsionar las demandas para favorecer agendas muy alejadas del núcleo del movimiento, subrayan medios marroquíes. El problema radica en la dificultad de identificar la entidad que controla esta directiva debido a la gran cantidad de dichas cuentas.