Minas marinas
Japón organiza ejercicios militares cerca de Taiwán: está "jugando" a colocar minas marinas
En un gesto de notable alcance, Japón ha anunciado la realización de ejercicios de minado naval a escasos cien kilómetros de Taiwán, en un corredor marítimo clave y en plena escalada militar en la región
Japón ha movido ficha con un gesto poco habitual que dispara la tensión en las aguas que rodean Taiwán. La semana pasada, sus fuerzas navales llevaron a cabo ejercicios de minado a solo 100 kilómetros de la isla, en las proximidades del archipiélago de Sakishima. La zona elegida no es casual, pues se encuentra muy cerca del Canal de Bashi, un paso marítimo clave que conecta estratégicamente Taiwán con Filipinas. Estas maniobras, aunque de naturaleza defensiva, envían un mensaje contundente sobre la determinación de Tokio ante una posible escalada en la región. Esta muestra de fuerza naval se suma a otros gestos recientes, como el histórico despliegue de sus cazas más modernos en Europa, evidenciando un cambio en su postura de defensa.
De hecho, en las maniobras participaron dos buques de la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón: el buque de apoyo a dragaminas JS Uraga y el destructor JS Sawagiri. El primero, con un desplazamiento de 5.600 toneladas, está diseñado para colocar un gran número de minas en muy poco tiempo, lo que da una idea de la envergadura de la operación. Esta capacidad, además, no es exclusiva del Uraga, ya que las modernas fragatas de la clase Mogami también están equipadas para este tipo de misiones, demostrando una notable capacidad extendida en toda la flota nipona.
Asimismo, esta demostración de fuerza se enmarca en una estrategia más amplia de Tokio para reforzar sus islas del suroeste. Según informa News, el Gobierno nipón está fortificando activamente esta cadena de islas con baterías de misiles y nuevas unidades anfibias, convirtiendo el área en un baluarte fundamental de su defensa nacional. Estas prácticas de minado se suman, además, a otras acciones recientes como el despliegue de misiles terrestres en las mismas islas Sakishima durante el ejercicio Resolute Dragon, realizado junto a Estados Unidos. Este enfoque en la defensa antimisiles no es aislado, ya que Taiwán también ha estrenado recientemente un nuevo sistema para contrarrestar posibles ofensivas.
Un mensaje de disuasión en un tablero regional
Por otro lado, el interés por el minado como táctica disuasoria no es exclusivo de Japón. La propia Taiwán está invirtiendo en la construcción de buques minadores para proteger sus costas, mientras que Estados Unidos ensaya el despliegue de minas desde plataformas tan variadas como submarinos no tripulados o bombarderos de largo alcance. Se consolida de este modo una tendencia regional en la que la capacidad de bloquear accesos marítimos se considera fundamental. De hecho, entre los preparativos de la isla se encuentra el desarrollo de una nueva clase de buques minadores de despliegue rápido, diseñados específicamente para este propósito.
Sin embargo, lo que diferencia a este ejercicio de otros anteriores es su carácter público. Es muy poco frecuente que las fuerzas japonesas publiciten este tipo de maniobras. En esta ocasión, la comunicación partió directamente del Estado Mayor Conjunto, una decisión que se interpreta como un claro y directo mensaje disuasorio en una de las zonas más volátiles del planeta. Un aviso a navegantes que, sin duda, no ha pasado desapercibido.