Caracas

La oposición venezolana exhibe músculo

Multitudinaria manifestación opositora en Caracas.
Multitudinaria manifestación opositora en Caracas.larazon

Opositores y chavistas volvieron ayer a medir sus fuerzas en sendas marchas a favor de la paz, en un país convulsionado desde hace casi tres semanas por las manifestaciones contra el Gobierno de Nicolás Maduro, que ya tienen un saldo de diez muertos y un centenar de heridos.

Opositores y chavistas volvieron ayer a medir sus fuerzas en sendas marchas a favor de la paz, en un país convulsionado desde hace casi tres semanas por las manifestaciones contra el Gobierno de Nicolás Maduro, que ya tienen un saldo de diez muertos y un centenar de heridos. La marcha opositora, que recorrió las principales avenidas de varias ciudades, fue convocada y apoyada por el líder opositor Henrique Capriles con el objetivo de exigir al Gobierno el desarme de grupos paramilitares y en contra de la elevada inflación y el desabastecimiento. «Hoy venimos a reclamar que cesen las torturas y la represión. Traje una lista de todos los hermanos venezolanos que han sido torturados. Yo rechazo cualquier tortura, ya sea de un hermano oficialista u opositor», dijo Capriles desde la urbanización El Marqués a los periodistas.

Respondía así a Nicolás Maduro, que un día atrás lo había desafiado a mencionar algún caso de alguien que hubiera sido torturado. «Cada vez que Maduro abre la boca no es para llamar a la paz, sino para fomentar la violencia, para alimentarla», precisó. Con su llamamiento a la protesta de ayer y su protagonismo durante la jornada, Capriles volvió colocarse como la cabeza visible de la oposición, después de que en los últimos días el protagonismo estuviera dominado por el sector radical de la Mesa de Unidad Democrática, cuyos dirigentes promueven la táctica de ocupar las calles para tumbar al Gobierno. Entre ellos está Leopoldo López, preso en una cárcel militar cerca de Caracas por incitar a la violencia, después de que el jueves le fuera confirmaba la prisión preventiva, que puede ser de hasta de 45 días.

Con un tono más conciliador y moderado que el de sus aliados de la MUD, el candidato de la oposición en las últimas elecciones presidenciales afirmó: «Es un error en la historia el Gobierno de Maduro, pero nosotros no podemos salir de este error incurriendo en otro error. Tenemos que construir una fuerza que sea capaz de convocar también a los de chaqueta roja, a los que piensan diferente».

Desde el palco opositor también se escucharon las palabras de Lilian Tintori, la esposa de Leopoldo López, que en nombre de su marido insistió en que se salga a las calles de forma pacífica. «Me dicen que esto no es una dictadura. Entonces, yo les pregunto: ¿cómo es que mi marido está preso?», interpeló a los asistentes Tintori, al tiempo que aprovechó la ocasión para enviar un saludo a la dirigente opositora María Corina Machado.

Por su lado, el Gobierno –que convocó otra marcha por el centro de Caracas– niega los vínculos con los grupos armados y califica las protestas de «golpe de Estado en desarrollo». Según cifras oficiales, los disturbios que se viven a diario en varias ciudades del país han dejado diez muertos: seis por herida de bala, tres en accidentes de vehículo durante las protestas y de la novena se desconocen las circunstancias. Además, el saldo comprende 140 heridos y un centenar de detenidos en la represión de las Fuerzas de Seguridad.

La última muerte ha sido la de una joven de 23 años, Geraldine Moreno, que falleció tras una opeación de ocho horas en Valencia. Liseth Madía, prima de Geraldine, relató ayer que la estudiante universitaria recibió varios disparos de efectivos de la Guardia Nacional en el rostro el 19 de febrero durante una manifestación en Carabobo. «Fue cobardemente arremetida con un arma que dispara perdigones, que no eran de plástico sino de hierro», dijo. Se trata de la segunda estudiante asesinada tras la muerte de Génesis Carmona, Miss Turismo Carabobo 2013, justamente en la misma manifestación.