Rusia

Las regiones rebeldes de Donetsk y Lugansk aplazan a 2016 sus elecciones locales

Las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk decidieron hoy aplazar hasta 2016 sus elecciones locales, convocadas en principio el 18 de octubre y 1 de noviembre, mientras continúa la retirada de armamento en la zona de conflicto, dos medidas que impulsan el proceso de paz.

Las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk decidieron hoy aplazar hasta 2016 sus elecciones locales, convocadas en principio el 18 de octubre y 1 de noviembre, mientras continúa la retirada de armamento en la zona de conflicto, dos medidas que impulsan el proceso de paz en el este de Ucrania.

Los acontecimientos de las últimas semanas -marcadas por un alto el fuego real que se respeta por los dos bandos desde hace más de un mes- parecen indicar que la paz podría por fin abrirse camino en el este de Ucrania.

La reunión entre los presidentes de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania, celebrada el viernes en París, ha abierto una nueva etapa en las negociaciones para el arreglo del conflicto, en la que Kiev y los separatistas, respaldados por Moscú, parecen dispuestos a algo más que promesas.

Las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) anunciaron hoy el aplazamiento hasta el próximo año de las elecciones locales.

"Las elecciones ilegales que amenazaban con la reanudación de los combates y la muerte de los Acuerdos de Minsk han sido canceladas. Esto abre para el Donbass (región geopolítica que incluye Donetsk y Lugansk) el camino de vuelta a Ucrania", reaccionó en su Facebook el presidente ucraniano, Petró Poroshenko.

El presidente ucraniano precisó que los territorios controlados por las milicias sublevadas deberán celebrar comicios locales acordes "a la legislación ucraniana, sobre la base de los estándares de la OSCE y, por supuesto, sin tropas de ocupación".

Aludió así al escollo más importante en la negociación: la determinación de Kiev de recuperar el control de su frontera con Rusia -algo que dejaría a las milicias separatistas rodeadas por las fuerzas ucranianas-, y su insistencia en que Moscú tiene tropas desplegadas en las regiones rebeldes.

También Kiev, en virtud de los acuerdos alcanzados la semana pasada en París, debe aplazar hasta el año que viene las elecciones locales que había convocado para el próximo 25 de octubre en todo el país con la salvedad de los territorios controlados por los prorrusos.

Ucrania debe ahora aprobar una nueva ley electoral tras consultar sus pormenores con las dos regiones sublevadas en el marco del Grupo de Contacto de Minsk, que incluye a representes de Kiev, Moscú, la OSCE y los separatistas.

Kiev, sin embargo, niega toda legitimidad a los líderes de las autoproclamadas repúblicas, por lo que está por ver si las demandas de los rebeldes se tienen en cuenta en la nueva legislación electoral ucraniana.

"Para la vuelta al ámbito de la legalidad de determinadas zonas (rebeldes) de las regiones de Donetsk y Lugansk, deben anularse los resultados de las elecciones del 2 de noviembre de 2014", escribió hoy en su Facebook Daria Olifer, portavoz de Leonid Kuchma, representante de Kiev en el Grupo de Contacto.

A su vez, los jefes negociadores en el proceso de Minsk de la RPD, Denís Pushilin, y la RPL, Vladislav Deinego, recalcaron hoy que las autoridades de Ucrania deberán cumplir todos los puntos de los acuerdos firmados en febrero, incluidos una amnistía y la concesión de un estatus especial de autogobierno para Donetsk y Lugansk.

Los dos bandos -representados por Kuchma por un lado, y Deinego con Pushilin por otro- tuvieron hoy la oportunidad de enfrentar sus posturas en una larga reunión del Grupo de Contacto, en la que se abordaron prácticamente todos los aspectos de la negociación.

Al concluir el encuentro, Martin Sajdik, representante especial de la OSCE en el proceso de Minsk, se refirió a "una ley especial para las elecciones locales en determinadas zonas de Donetsk y Lugansk, que permitiría celebrar"esos comicios en el este prorruso de Ucrania.

No dio más detalles ni aclaró si el Grupo de Contacto trabaja en la elaboración de una ley que afecte únicamente a los territorios controlados por los rebeldes.

Por otro lado, las fuerzas de Kiev y los separatistas de Lugansk informaron hoy de la retirada de todos sus carros de combate de la línea que separa sus posiciones.

De este modo se completaría la primera de las dos etapas del repliegue de vehículos blindados y artillería de calibre inferior a 100 mm, acordado hace una semana en el Grupo de Contacto de Minsk.

En la vecina región de Donetsk la retirada de armamento pesado de la línea de separación deberá comenzar dentro de dos semanas y acabar, al igual que en Lugansk, en un plazo de 41 días contados desde el pasado miércoles.