El Futuro de Venezuela

Los artistas se rebelan contra Temer

Cantantes e intelectuales brasileños piden la renuncia del presidente con un concierto en Río.

Manifestantes piden ayer en las calles de Río de Janeiro la dimisión del presidente Michel Temer por sus escándalos de corrupción
Manifestantes piden ayer en las calles de Río de Janeiro la dimisión del presidente Michel Temer por sus escándalos de corrupciónlarazon

Cantantes e intelectuales brasileños piden la renuncia del presidente con un concierto en Río.

El terremoto que se está generando en Brasil es para algunos una revolución y para otros una hecatombe de proporciones épicas. Por un lado, los jueces están emprendiendo una batalla contra la corrupción nunca vista en la historia, capaz de hacer tambalear los cimientos del sistema. En el banquillo podrían sentarse más de 100 políticos, senadores, diputados, los cinco ex presidentes y la cúpula presidencial. Es decir de producirse la temida limpia, habría que empezar de cero. A todo esto hay que sumar a los indignados, ese movimiento de protesta que ha resurgido con fuerza y que amenaza con volver a las calles en su versión más violenta.

En el ultimo capítulo de esta telenovela brasilera de final incierto, el influyente Colegio de Abogados de Brasil pidió formalmente a la Cámara de Diputados que el presidente Michel Temer sea sometido a un proceso de destitución, sospechoso de haber incurrido en prácticas corruptas. La solicitud se fundamenta en las graves sospechas que pesan contra el mandatario en la Corte Suprema, que lo investiga por los supuestos delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la justicia y asociación ilícita, sobre la base de unos explosivos testimonios prestados por ejecutivos del grupo cárnico JBS. Básicamente, la empresa entregada sobornos a cambio de licencias para vender pollos y poder exportar carne podrida.

La iniciativa promovida por el Colegio de Abogados se suma a otras doce ya presentadas por diversos partidos de la oposición que deberán ser analizadas por el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, a quien la Constitución le atribuye la decisión de aceptar o rechazar solicitudes de esa naturaleza. En el caso en el que la destitución se llevase a cabo, sería el propio Congreso el que elegiría al nuevo presidente, hasta las elecciones del 2018.

Maia, un estrecho aliado, ha dicho que cada uno de las peticiones será analizada «con calma», pues una decisión de esa envergadura «no se puede tomar de la noche a la mañana». El presidente de la Cámara tiene menos de 30 días para decidir sobres si aprueba o no el comienzo del proceso de un juicio político.

El escándalo que acorrala a Temer estalló con la difusión del audio de una conversación que tuvo con un empresario en su residencia oficial en la que escucha inmutable o hasta consciente de diversas maniobras ilegales que le son relatadas. El empresario era Joesley Batista, uno de los dueños del gigante cárnico JBS, quien agravó la situación de Temer en unos testimonios prestados a la Justicia en el marco de un acuerdo de cooperación en la investigación de asuntos de corrupción.

Bajo el lema «Directas Ya», artistas e intelectuales brasileños pidieron ayer en Río de Janeiro la celebración de elecciones generales y aumentaron la presión sobre el presidente, que cambió al ministro de Justicia en medio de la crisis política. Varios miles de personas se reunieron en la avenida Atlántica, frente a la playa de Copacabana, en una protesta convocada por movimientos sociales y sindicatos y a la que acudieron decenas de representantes del mundo de la cultura. El acto, en el que estaba prevista la participación de Caetano Veloso, fue convocado bajo los eslóganes «Directas Ya» y «Fuera Temer».

La renuncia inmediata de Temer también fue exigida desde las calles de Brasilia por cerca de 50.000 personas que el miércoles participaron en una manifestación que concluyó con graves disturbios. El jefe de Estado sacó a las tropas a las calles para asegurar el orden publico, pero al siguiente día dio marcha atrás y retiró la medida. Sin embargo su imagen está más deteriorada.

De forma paralela, los cinco ex presidentes están promoviendo una reforma en la Constitución que permita convocar elecciones de forma directa y que, de esta manera, sea el pueblo y no el Senado, el que elija a su futuro presidente sin esperar a 2018.