Irlanda

May apuesta por una frontera abierta entre el Ulster e Irlanda

Involucrará a las regiones británicas en las negociaciones del Brexit

Theresa May, con su homólogo irlandés, Enda Keny, ayer en Dublín
Theresa May, con su homólogo irlandés, Enda Keny, ayer en Dublínlarazon

La premier Theresa May recalcó ayer que quiere una “frontera sin fricción” entre Irlanda e Irlanda del Norte una vez Reino Unido salga oficialmente de la Unión Europea (UE).

La premier Theresa May recalcó ayer que quiere una “frontera sin fricción” entre Irlanda e Irlanda del Norte una vez Reino Unido salga oficialmente de la Unión Europea (UE). La separación entre la república y la provincia británica será, sin duda alguna, uno de los asuntos más delicados a tratar durante las negociaciones del Brexit y no sólo por la complejidad que presenta a nivel comercial, sino porque además políticamente no se quieren revivir las tensiones que se vivieron durante la llamada época de los “troubles”.

Durante su primera visita oficial a Dublín desde que se mudó a Downing Street, May se reunió con su colega irlandés, Enda Kenny, y ambos coincidieron en que trabajarán juntos para amortiguar el impacto de la salida del bloque comunitario.

En la rueda de prensa conjunta, el Taoiseach explicó que apoya los esfuerzos de May para establecer una relación comercial "estrecha"y de "libre de impedimentos"con los Veintisiete tras el histórico divorcio.

Por su parte, la líder tory -quien ha recalcado que su país abandonará el mercado único y, quizá también, la unión aduanera para controlar la inmigración- se mostró dispuesta a alcanzar un amplio acuerdo económico con Bruselas para evitar alteraciones en las relaciones fronterizas entre Irlanda y Reino Unido y restricciones a la libre circulación de bienes, servicios y personas.

Esa será una "de las principales prioridades"durante las conversaciones con los Veintisiete, señaló May, al recordar que "nadie quiere la vuelta de las fronteras del pasado", en referencia a los controles impuestos durante el sangriento conflicto en el Ulster.

La libre circulación de bienes y personas entre el norte y sur de la isla de Irlanda ha sido natural desde la creación en los años 20 de la llamada Área de Circulación Común (CTA), si bien el pasado conflicto obligó desde finales de los 60 hasta 1998 a establecer controles policiales y militares para hacer frente a la amenaza terrorista del IRA.

Si Londres abandona totalmente la unión aduanera, explicó May, podrían restablecerse controles arancelarios y de pasaportes, a menos que se logre algún acuerdo especial con Bruselas.

En este sentido, la premier dijo que la plena pertenencia a la unión aduanera de la UE le impediría buscar tratos de libre comercio con otros países extracomunitarios, tal y como es su intención, pero insistió en que se puede mantener la relación fronteriza entre Reino Unido e Irlanda, establecida, tal y como recordó, "mucho antes de que nos convirtiéramos en miembros de la UE".

La líder tory viajó a la república después de haberse reunido en Cardiff con los representantes de los gobiernos de Irlanda del Norte, Gales y Escocia a los que ha prometido involucrarles en las negociaciones con Bruselas.

Como se esperaba, la posición más dura fue la de la nacionalista Nicola Sturgeon, quien aseguró que a Londres se "le acaba el tiempo"para escuchar las preocupaciones de Edimburgo, que aboga por la permanencia en el mercado único europeo, al igual que Gales.

Precisamente el Parlamento británico debate hoy, por primera vez, el denominado Proyecto de Ley de la UE, tramitado por el Gobierno después de que el Tribunal Supremo dictaminara que May necesita la autorización de Westminster antes de activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa.

Una vez iniciadas las conversaciones oficiales con Bruselas, previsiblemente a finales de marzo, se espera que el país esté fuera de la UE en la primavera de 2019, una decisión adoptada en referéndum por los británicos el pasado junio con un 52% de los votos frente a un 48% que deseaba la permanencia.

Los parlamentarios continuarán con la sesión el miércoles y, después del análisis de enmiendas en comisión, la iniciativa será sometida a votación el 8 de febrero, antes de pasar a la Cámara de los Lores.