
Incidente aéreo
Un millonario ebrio aterroriza a una azafata durante un vuelo: "Te violarán y prenderán fuego"
Condenado a 15 meses de prisión tras protagonizar un incidente violento a bordo de un vuelo de Virgin Atlantic entre Londres y Lahore

Durante un vuelo de Virgin Atlantic entre Londres y Lahore, Salman Iftikhar, un empresario de 37 años, desató el pánico a bordo. En estado de embriaguez, insultó y profirió amenazas extremas contra la tripulación, especialmente hacia la azafata Angie Walsh, a quien agredió verbalmente con frases como “te violarán en grupo y te prenderán fuego”. El altercado comenzó cuando Iftikhar fue reprendido por meter la mano en el cubo de hielo del bar del avión, tras lo cual reaccionó con creciente violencia
El comportamiento del pasajero incluyó empujar a su esposa, agarrar el brazo de la azafata y grabar vídeos mientras lanzaba amenazas de muerte. En ese momento, también afirmó que haría estallar el hotel en Pakistán donde se alojaría la tripulación: “el suelo del hotel explotará y desaparecerá”. La tensión fue tal que la tripulación llegó a considerar desviar el vuelo hacia Turquía, aunque finalmente se mantuvo la ruta original.
Angie Walsh, azafata con más de treinta años de experiencia, describió el incidente como profundamente traumático. “Me rompió. Me sentí vulnerable y sin salida a 12.000 metros. Me ha quitado la carrera que tanto amaba”, confesó. Las secuelas la obligaron a interrumpir su labor durante catorce meses. La jueza Annabel Darlow calificó los hechos de “atroces”, remarcando que ocurrieron ante la mirada de los hijos del acusado y que este no mostró ningún remordimiento.
El tribunal condenó a Iftikhar a 15 meses de prisión por amenazas de muerte y acoso racialmente agravado, aunque fue absuelto de una acusación adicional de agresión a otro tripulante. Su defensa alegó problemas médicos y de adicción, pero el tribunal priorizó la gravedad del incidente y su historial delictivo, que incluía condenas previas por agresión y conducción bajo los efectos de sustancias.
El magnate residía en Buckinghamshire en una vivienda valorada en dos millones de libras y ostentaba un estilo de vida lujoso, a pesar de que una de sus empresas quebró con una deuda multimillonaria. También tiene vínculos con Pakistán y estaba casado con una modelo-actriz. Vecinos lo califican como arrogante y problemático, con un consumo habitual de drogas y alcohol que hasta entonces había pasado desapercibido
✕
Accede a tu cuenta para comentar