Defensa

La ministra de Defensa checa compara el coste de los 24 cazas F-35 que comprará el gobierno con una visita familiar al zoo o al cine

El ejecutivo de la República Checa ha aprobado la adquisición aviones estadounidenses para sustituir a la actual flota de Gripen suecos en régimen de alquiler

Un avión F-35A Lightning II de la Fuerza Aérea de Australia despega con su carga de bombas GBU-12 en la Base Darwin, en el norte del país
Un avión F-35A Lightning II de la Fuerza Aérea de Australia despega con su carga de bombas GBU-12 en la Base DarwinLAC Stewart GouldLockheed Martin

El Gobierno checo se ha sumado a la lista cada vez más larga de países que están comprando aviones de quinta generación fabricados en Estados Unidos. El ejecutivo del primer ministro Petr Fiala dio luz verde este miércoles a la adquisición de 24 cazas furtivos F-35 por un importe de 6.250 millones de euros, un coste que incluye los gastos de despliegue de los aviones en el país, según informó la ministra de Defensa Jana Cernochová, quien señaló que la entrega de los aviones se producirá escalonadamente entre 2029 y 2035.

La ministra aseguró que la operación costará a cada checo el equivalente a 28 euros al año, lo mismo que, dijo, cuesta una visita familiar al zoo o al cine. "Es el precio de defender nuestro espacio aéreo. Es la solución para un futuro seguro para todos nosotros", añadió. El primer ministro argumentó que "varios países de la OTAN están adquiriendo el F-35 simplemente porque son los aviones más desarrollados, los mejores para la defensa de los países miembros y tienen una gran perspectiva".

Estos aparatos sustituirán a los Gripen suecos de que disponen ahora las Fuerzas Armadas checas en régimen de alquiler, con un contrato que expira en 2027 y que podría ser prorrogado dos años más.

La compra ha sido criticada por ANO, el principal partido de la oposición, que propone retrasar la compra dos años para analizar otras opciones para la defensa del espacio aéreo. Según Karel Havlicek, vicepresidente de la Cámara de Representantes y dirigente de ANO, "la República Checa no está bajo ninguna presión para adquirir aviones de combate y la Alianza del Atlántico Norte no exige nada parecido". El partido opositor SPD también está en contra de la compra de aviones de combate estadounidenses. Según el diputado y miembro del comité de defensa Radovan Vích, los F-35 son demasiado caros, por lo que ha pedido al Ejecutivo cancelar la compra.

La ministra de Defensa, en cambio, defendió que el coste de los F-35 no pone en peligro otros programas en seguridad. "Puedo garantizar que los demás proyectos de modernización del ejército de la República Checa, especialmente la modernización de la brigada mecanizada pesada, no se ven amenazados en modo alguno por este proyecto, sino que, por el contrario, se complementan entre sí en términos de las capacidades que se están construyendo".

La cúpula de las fuerzas armadas checas también se posicionó a favor de los F-35. El comandante de la Fuerza Aérea, Petr Cepelka, dijo en una entrevista reciente al medio "Seznam Zprávy" que el caza de Lockheed Martin tendría un efecto disuasorio sobre Rusia o cualquier otro estado que amenace a la OTAN.