Polémica

Escándalo en Italia: el ministro de Agricultura detiene el tren en el que viajaba en una estación no prevista para bajarse y llegar a tiempo a un acto

La oposición ha pedido la comparecencia de Francesco Lollobrigida, cuñado de Meloni, después de que parase la marcha de un ferrocarril en el que viajaba, que acumulaba dos horas de retraso

Francesco Lollobrigida en un partido entre el SS Lazio y el Udinese Calcio, en Roma
En el centro, Francesco Lollobrigida, ministro de Agricultura, en un partido entre el SS Lazio y el Udinese Calcio, en RomaRICCARDO ANTIMIANIAgencia EFE

 El ministro de Agricultura de Italia, Francesco Lollobrigida, paró el martes un tren alta velocidad en una estación que no estaba prevista como parada para bajarse y llegar con más celeridad a una acto que debía presidir con motivo de una inauguración.

La oposición al Gobierno de Meloni ha criticado fuertemente la decisión de detener el trayecto de ferrocarril que ya acumulaba dos horas de retraso por su interés particular y ha pedido ya su comparecencia en el Parlamento.

Concretamente, el tren en el que viajaba Lollobrigida junto a otras autoridades salió de la estación de Roma Termini y se detuvo poco después debido a problemas técnicos en la línea. Tras reanudar su marcha, tuvo que realizar una parada adicional en la estación de Ciampino para que pudiesen bajar Lollobrigida, que se da la coincidencia de que es cuñado de la primera ministra Giorgia Meloni, para después alcanzar su destino final cerca de Nápoles, al sur del país.

"La parada en Ciampino no ha supuesto más retrasos para los viajeros, ni repercusiones en el tráfico, ni costes adicionales para la empresa", aseguró en un comunicado la empresa pública de ferrocarriles, Trenitalia

Sin embargo, las aclaraciones con las que la compañía estatal ha querido quitarle responsabilidad al ministro de Agricultura en los retrasos y justificar la parada ex profeso aludiendo a la necesidad de que las autoridades pudiesen "cumplir con los compromisos institucionales" no han servido para acallar las duras críticas de la oposición.

"No todo el mundo puede darse el lujo de detener un tren. El comportamiento de Lollobrigida me parece arrogante e indigno", ha arremetido la líder de la oposición, Elly Schlein. En esta misma línea se ha pronunciado el ex primer ministro y líder del partido Italia Viva, Matteo Renzi, anunciando que de demostrarse los hechos pedirán "la dimisión de Lollobrigida en sede parlamentaria".

"Los ministros pueden utilizar vehículos estatales pero no pueden detener los trenes de todos los ciudadanos", dijo Renzi censurando lo que ha considerado "un abuso de poder sin precedentes".