América Latina
Honduras sigue sin presidente: el candidato liberal, Nasralla, mantiene una ligera ventaja frente a la ultraderecha
Con un 80% escrutado, el líder de Partido Liberal se impone con 18.000 actas de ventaja
Tres días después de las elecciones presidenciales del 30 de noviembre, Honduras sigue sin saber quién gobernará el país entre 2026 y 2030. El recuento avanza a cuentagotas, mientras el Consejo Nacional Electoral (CNE) evita proclamar un ganador y pide confianza. Pero el país permanece en una larga noche postelectoral marcada por el nerviosismo político y el fantasma del fraude.
Con cerca del 80% de las actas escrutadas, el candidato del Partido Liberal, Salvador Nasralla, mantiene una ligera ventaja sobre Nasry “Tito” Asfura, del Partido Nacional, y respaldado por el presidente estadounidense Donald Trump. Según los últimos datos divulgados por el CNE hacia las 10 de la mañana de ayer, hora local, Nasralla sumaba 1.019.897 votos, el 40,32%, mientras Asfura alcanzaba 1.001.765, un 39,60%. La diferencia, de algo más de 18.000 sufragios, es suficiente para situar al presentador de televisión en primer lugar, pero demasiado corta como para dar por cerrada la carrera. Al menos no a falta de más escrutinio.
La tercera en discordia, la oficialista Rixi Moncada, de Libertad y Refundación (Libre), se mantiene lejos de la disputa con alrededor del 19% de los votos, un resultado que confirma el castigo al proyecto de izquierda impulsado por Xiomara Castro y el llamado “familión” que domina el oficialismo. Libre, que en 2021 arrasó con más de 1,7 millones de votos, hoy queda relegado a un papel marginal.
En términos territoriales, Asfura lidera en 202 de los 298 municipios, especialmente rurales y menos poblados. Nasralla, en cambio, gana en 81 municipios, pero esos municipios concentran la mayor parte del electorado: grandes ciudades como San Pedro Sula, Choloma, Puerto Cortés, Villanueva o La Ceiba se han inclinado con holgura por el Partido Liberal. Libre solo logra imponerse en 14 municipios menores.
En términos numéricos, Nasralla comenzó el conteo en segundo lugar pero a partir del segundo boletín ya mostraba crecimiento. De estar 500 votos por debajo, remontó y la brecha frente a Asfura no ha dejado de ampliarse. El Liberal había dicho desde la noche de las votaciones que a medida que avanzara el conteo su victoria estaría más cerca.
El escrutinio, sin embargo, está lejos de haber concluido. Hasta ahora se han transmitido unas 15.000 de las 19.152 actas (en torno al 79%), con más de 2.000 registradas con algún tipo de inconsistencia. El mapa tampoco está completo: el CNE decidió suspender las elecciones en el pequeño municipio de San Antonio de Flores, en el departamento de El Paraíso, por denuncias de tráfico y sustracción de credenciales. Allí están habilitados apenas 4.996 electores, pero en una contienda tan ajustada el organismo decidió que se repita la votación este domingo 7 de diciembre.
La autoridad electoral recordó que la Ley Electoral le concede un plazo máximo de 30 días, hasta el 30 de diciembre, para proclamar oficialmente al ganador y publicar la declaratoria en el diario oficial La Gaceta. El argumento legal no ha bastado para calmar los nervios.
El factor Trump añade una capa adicional de tensión. Además de su inusual espaldarazo a un candidato extranjero, el presidente estadounidense indultó esta semana al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, condenado por narcotráfico en Estados Unidos, y ha sugerido en redes sociales que Honduras estaría intentando “alterar” los resultados electorales, advirtiendo de que “se armará un escándalo” si no se cuenta “cada voto”.