Fuerza aérea

China desvela la nueva capacidad de su avión de combate J-15T

Uno de los aspectos que más distinguen al caza mejorado chino es su capacidad de lanzamiento mediante catapulta

Un caza chino J-15T
Un caza chino J-15T Vía X

China ha presentado el caza J-15T, un avión que representa un avance en sus capacidades marítimas y tecnológicas de la fuerza aérea del gigante asiático. Este modelo de última generación es una evolución del J-15A, un caza que China había desarrollado a partir del Su-33 Flanker soviético. Sin embargo, el J-15T representa un cambio significativo hacia la independencia tecnológica en la aviación militar china, destacando mejoras tanto en su sistema de despegue como en su motor.

Uno de los aspectos que más distinguen al J-15T es su capacidad de lanzamiento mediante catapulta (CATOBAR), una tecnología avanzada que permite lanzar aviones con mayor carga de armas y combustible desde portaaviones. Este sistema se considera una mejora sobre el anterior modelo J-15A, que empleaba el sistema STOBAR de despegue corto y recuperación asistida por cables, pero con limitaciones en cuanto a carga y alcance operativo.

La inclusión de la tecnología CATOBAR no solo facilita despegues más eficientes, sino que también permite que el J-15T opere de manera más efectiva desde el portaaviones Fujian, el más nuevo y avanzado de la Armada china. Este portaaviones está equipado con un sistema de catapulta electromagnética (EMALS), similar al usado por los portaaviones de la clase Gerald R. Ford de la Armada de Estados Unidos, lo que supone una modernización importante en la capacidad de lanzamiento aéreo de China.

Independencia en motores: el uso del turbofán WS-10

El J-15T se desmarca de sus predecesores no solo en el sistema de despegue, sino también en su motor. A diferencia de las versiones anteriores, que usaban el motor ruso AL-31F, el J-15T está equipado con motores WS-10 de fabricación nacional. Esta sustitución es significativa para China, que durante años había sido dependiente de Rusia para los motores de sus aviones de combate, y el desarrollo exitoso del WS-10 marca un hito hacia la autosuficiencia en el ámbito de la propulsión militar.

La dificultad para desarrollar motores turbofán eficientes había sido tradicionalmente una de las barreras tecnológicas de la industria aeronáutica china. Sin embargo, la implementación del WS-10 en el J-15T señala un avance considerable, que no solo mejora el rendimiento del avión, sino que también disminuye la dependencia de componentes extranjeros, especialmente en un momento en que China busca fortalecer su base de defensa nacional.

Modernización en la aviónica y armamento

Además del motor y del sistema de lanzamiento, el J-15T incorpora mejoras en aviónica y armamento, lo que lo convierte en una versión significativamente modernizada del Su-33 soviético de los años 80. Estas actualizaciones permiten al J-15T llevar a cabo misiones más complejas y adaptarse mejor a las demandas del combate moderno. Con aviónica avanzada y sistemas de armas de fabricación china, el J-15T representa un esfuerzo de China por actualizar sus aviones de combate a las exigencias de la guerra contemporánea, integrando tecnología de sensores más precisa y sistemas de comunicación mejorados.

El J-15T fue presentado junto al J-35A, un caza de combate furtivo de tamaño mediano diseñado para la Fuerza Aérea del EPL. La introducción del J-35A indica la expansión de China en el desarrollo de tecnología furtiva, que permite a sus aviones evadir mejor los radares enemigos, característica crucial en el combate moderno. La combinación del J-15T y el J-35A sugiere que China está consolidando una flota aérea diversificada, capaz de enfrentar distintos tipos de misiones, desde combate directo hasta operaciones furtivas de reconocimiento y ataque.

Producción y expansión de la flota

Según datos del analista militar Andreas Rupprecht, hasta el momento se han producido al menos 14 unidades del J-15T, complementando las 66 unidades del modelo original J-15, distribuidas en cuatro lotes de producción. La flota también incluye el modelo J-15S, una variante biplaza, y el J-15D, una versión orientada a la guerra electrónica. La expansión de esta flota permite a China contar con una gama de capacidades tácticas en el ámbito marítimo, un recurso estratégico fundamental en la región del Indo-Pacífico, donde se intensifican las tensiones.

La introducción del J-15T y la continua modernización de la aviación militar china envían un mensaje claro de las crecientes ambiciones de Pekín en términos de defensa. Este desarrollo subraya el interés de China por proteger sus intereses en el mar y en áreas geopolíticamente sensibles, reforzando su capacidad para realizar operaciones de combate avanzadas desde portaaviones. Con el J-15T y el J-35A, el EPL está construyendo una fuerza aérea más moderna y tecnológicamente autosuficiente, lo que le otorga mayor capacidad para proyectar poder en la región.

La presentación del J-15T en un evento público en Zhuhai también refuerza la intención de China de demostrar sus avances militares al mundo, posicionándose como una potencia emergente en la aviación militar y en la tecnología de defensa.