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Caso Menéndez

Nuevo giro en el caso de los Menéndez: ahora deniegan la libertad condicional a uno de ellos

La persistente búsqueda de libertad de los hermanos Menendez continúa sin éxito

Lyle, left, and Erik Menendez sit with defense attorney Leslie Abramson, right, in the Municipal Court in the Beverly Hills area of Los Angeles, during a hearing, Nov. 26, 1990. Nick Ut,AP

La Junta de Libertad Condicional de California, EE UU, ha rechazado categóricamente la solicitud de libertad de Erik Menendez este 21 de agosto. Erik junto a su hermano Lyle fue sentenciado por el asesinato de sus progenitores en 1989 en su residencia de Beverly Hills. Esta decisión, tomada más de tres décadas después de los trágicos acontecimientos, evidencia las continuas preocupaciones sobre la seguridad pública y el cumplimiento de los protocolos penitenciarios por parte de Erik, actualmente con 54 años.

La audiencia se ha desarrollado de manera virtual desde el Centro Correccional Richard J. Donovan en San Diego, donde Erik ha comparecido ante la junta, mientras Lyle, de 57 años, tenía programada su comparecencia al día siguiente. Un representante de los hermanos ha manifestado su profunda decepción, aunque ha reafirmado su compromiso con el arrepentimiento y el crecimiento personal de Erik durante su encarcelamiento.

Los hermanos fueron sentenciados en 1996 a cadena perpetua por el asesinato de José y Kitty Menendez, cuando Erik tenía 18 años y Erik 21. Desde su arresto, la defensa ha sostenido sistemáticamente que habrían actuado bajo legítima defensa, argumentando las prolongadas y sistemáticas agresiones sexuales perpetradas por su padre. Sostuvieron que su madre conocía el abuso pero nunca intervino para detenerlo.

Erik tendrá otra oportunidad en tres años

La fiscalía, por su parte, siempre mantuvo que los asesinatos estuvieron motivados por un ambicioso plan de herencia, buscando apropiarse de la cuantiosa fortuna familiar. El año 2025 ha generado expectativas de un posible cambio legal, tras la intervención del juez de Los Ángeles, quien bajo la administración del entonces fiscal George Gascón ha considerado la posibilidad de un resentenciamiento por homicidio involuntario.

Sin embargo, el actual fiscal Nathan Hochman ha revertido esta perspectiva, calificando las declaraciones de los hermanos como "mentiras con intereses propios". En mayo de 2025, un juez ha reconfigurado la sentencia a 50 años de prisión, lo que técnicamente los hacía elegibles para libertad condicional, considerando que eran menores de 26 años cuando cometieron los crímenes.

Hochman ha celebrado públicamente la decisión de denegar la libertad de Erik, manifestando que esta resolución "hace justicia a José y Kitty Menendez, víctimas de los brutales asesinatos perpetrados por sus propios hijos". La próxima oportunidad para que Erik presente una nueva solicitud será dentro de tres años, lo que mantiene abierto este capítulo judicial.

La atención mediática hacia los hermanos Menendez se ha reavivado recientemente gracias a la nueva serie de Netflix titulada Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story, y un documental de la misma plataforma en el que se aborda el caso, generando intensos debates sobre la representación de su historia y las dimensiones del abuso familiar.