Defensa

La OTAN inicia sus mayores maniobras militares desde la Guerra Fría

Los ejercicios movilizarán a 90.000 soldados y se prolongarán hasta finales de mayo

Militares de EE UU participan en maniobras militares en la isla sueca de Gotland
Militares de EE UU participan en maniobras militares en la isla sueca de GotlandJames BrooksAgencia AP

En un momento en el que la guerra en Ucrania parece en punto muerto, la OTAN emprende las mayores maniobras militares desde la Guerra Fría, en un intento de mostrar músculo ante Vlamidir Putin.

El pistoletazo de salida comenzó este pasado miércoles cuando el buque de guerra estadounidense "USS Gunston Hall" partió desde Norfolk, Virginia, a través del Atlántico en lo que supone el primer movimiento táctico de unas maniobras en las que participarán 90.000 soldados de la Alianza y que se prolongarán hasta finales del mes de mayo. Este ejercicio ha sido bautizado como "Steadfast Defender 2024" y participarán los 31 miembros de la Alianza y Suecia, cuyo proceso de entrada en al OTAN no se ha completado todavía debido al veto de Hungría. Los medios técnicos incluirán unos 50 buques de guerra, 80 aviones y más de 1.100 vehículos de combate.

Según el comunicado de la Alianza, estos ejercicios “demostraran que la organización militar puede llevar a cabo y sostener operaciones complejas multidominio durante varios meses, a lo largo de miles de kilómetros desde el Alto Norte hasta Europa central y oriental en cualquier condición”.

Aunque la OTAN y Rusia no están en guerra formalmente y los países aliados tan sólo están apoyando a Ucrania para que pueda defenderse del país invasor, las malas noticias en el campo de batalla y las posibilidades de que las ansias expansionistas de Putin no se detengan en Ucrania, han hecho que en los últimos años los aliados hayan reforzado sus efectivos en el flanco oriental y haya incrementado sus presupuestos en Defensa. Los tiempos han cambiado. La Guerra Fría ha vuelto, si bien con características diferentes.

Tras décadas en los que la caída del comunismo hizo pensar que el viejo enemigo ya no lo era, la anexión ilegal de la península de Crimea en el año 2014 supuso un punto de inflexión en la historia de la Alianza que se vio reforzado con la invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas de la que en el mes de febrero se cumplirán dos años.

“Necesitamos que los actores públicos y privados cambien su mentalidad de una era en la que todo era planificable, previsible, controlable y centrado en la eficiencia a una era en la que cualquier cosa puede suceder en cualquier momento. Una era en la que debemos esperar lo inesperado”, afirmó Rob Bauer, jefe del comité militar de la OTAN, en Bruselas la semana pasada antes del inicio de estas maniobras.

En este nuevo periodo en el que se reviven los peores fantasmas del pasado y la inestabilidad parece la nota dominante, la Alianza intenta demostrar que está prepara para lo peor. Se cumple la máxima clásica de que “si quieres paz, prepárate para la guerra”.

El mayor simulacro de guerra fue el “Reforger 1988” durante la última etapa de la Guerra Fría, en la que participaron 125.000 tropas de la alianza ,en lo que supuso el mayor despliegue de fuerzas terrestres desde la Segunda Guerra Mundial. En esta ocasión, el propósito es disuadir a Rusia de cualquier ataque a algún miembro de la organización militar y demostrar que la Alianza militar, que esta año cumple 75 años, está en plena forma. Esto significa que se pueden movilizar de manera rápida y sin obstáculos tropas desde EE UU a Europa.

El secretario de Defensa del Reino Unido, Grant Shapps, ha anunciado que su país enviará 20.000 soldados, aviones de combate avanzados, aviones de vigilancia, buques de guerra y submarinos y que estos se desplegarán en Europa oriental de febrero a junio.

A las preocupaciones por la amenaza cercana de Rusia, se une la posibilidad de que el candidato republicano Donald Trump pueda volver a sentarse en el despacho Oval, lo que podría poner en peligro la ayuda a Ucrania, y hacer revivir las amenazas de dejar a la intemperie a los países europeos si estos no contribuyen lo suficiente en el gasto en Defensa.